Guía esencial para disfrutar del Museo de Historia Natural de Londres

Si algo teníamos claro en nuestro viaje a la capital británica es que antes o después aterrizaríamos en el famoso Museo de Historia Natural de Londres.

Como ya podemos empezar a considerarnos unos expertos en museos de ciencias naturales alrededor del mundo (echa un vistazo al de Nueva York o al de Sofía)te vamos a ayudar a planificar tu visita a este imprescindible.

Antes de la visita

Si bien la visita al museo es gratuita (aunque cualquier donación es bien acogida) te aconsejamos mucho reservar la entrada con antelación, especialmente si vas a viajar en época de vacaciones escolares o fines de semana. Presta atención a la web puesto que hay exposiciones temporales que también precisan de ticket aparte ( gratuito o no).

En la página web encontrarás además planos, consejos para la accesibilidad además de audioguías descargables y cualquier tipo de evento que se vaya a celebrar en el museo.

Cómo llegar al Museo de Historia Natural de Londres

Dependiendo de tu punto de salida puedes acceder al Museo a través de varios metros o autobuses:
Metro: parada South Kensington de las líneas Circle, District y Piccadilly.
Autobús: 14, 49, 70, 74, 345, 360, 414, 430, 360 y C1.

Una vez llegues al museo no te extrañe que aún llevando entrada reservada haya una cola, no te preocupes, es bastante rápida. Si no llevas la entrada tendrás que esperar a que pase toda la gente que tenga la entrada reservada y ver si quedan entradas libres, por eso compensa llevar los deberes hechos, ¿o no?

El museo por dentro

Al entrar sufrirás seguramente unos momentos de confusión entre la gente, la grandeza del edificio y ese dinosaurio que te da la bienvenida y tras el que se ven unas escaleras mecánicas que parecen dirigirse al centro de la tierra. Tranquilidad.

El museo está estructurado en cuatro recorridos:

La Zona Azul

En esta zona encontrarás una gran diversidad de las especies que habitan o habitaron la tierra. Aquí encontrarás a los dinosaurios, a los peces, anfibios y reptiles, exposiciones de la biología humana, imágenes del mundo natural, mamíferos y grandes mamíferos e invertebrados marinos.

No hace falta decir que la zona de los dinosaurios es de las más cotizadas del museo, aunque si has estado en el de Nueva York verás que la colección es un poco más escasa pero aún así muy interesante.

Actualmente, el Museo de Historia Natural de Londres exhibe varios de los espectaculares hallazgos de Mary Anning, incluidos su ictiosaurio, plesiosaurio y pterosaurio y además, por fin, reconoce su gran labor como paleontóloga y descubridora esencial de muchos de los fósiles que han ayudado a comprender el mundo de estos grandes antepasados.

La Zona Verde

En esta zona están los fósiles de reptiles marinos y los fósiles británicos, algunas aves, minerales y piedras preciosas en “La Cripta”, un centro de investigación y algunos pequeños bichos e insectos algo extraños. Si eres de los que les da un poco de repelús lo mismo algunos de los montajes te da un poco de impresión.

A nosotros personalmente nos impresionó el que simulaba una cocina y los pequeños bichos que escondía habitualmente….brrrrrr.

La Zona Roja

Aquí está la entrada principal del museo donde está el enorme Stegosaurus y la maqueta de la tierra/escaleras mecánicas.

En esta zona descubrirás la evolución del hombre desde los orígenes y la fuerza de los terremotos, los volcanes, los tsunamis… También visiones del planeta ahora y de su futuro y sus movimientos, internos y externos.

A nosotros fue la parte que más nos impresionó y gustó. Además casi todo es interactivo con lo que nos parece que los pequeños se implican en el aprendizaje y entienden mucho mejor las fuerzas de la naturaleza. No te pierdas el simulador de terremotos.

La Zona Naranja

En esta zona se encuentra el centro científico del museo, el Centro Darwin, y los jardines. Podrás ver trabajar a los distintos profesionales.

Otros datos de interés

Calcula bien el tiempo para esta visita, no te llevará menos de una mañana especialmente si vais en familia y los peques interactúan con cada elemento (que es lo ideal).

Siempre puedes hacer un descanso en alguno de los dos restaurantes o tres cafés de los que dispone el museo, pero os recomendamos hacer la pausa en el que está tematizado con dinosaurios (T-Rextaurant) porque es más divertido.

Por supuesto también tiene tiendas, varias y llenas de todo tipo de cosas que te apetecerá llevarte a casa pero ojo, muchas de esas cosas las puedes encontrar en otras tiendas o librerías, te recomendamos que si quieres un recuerdo sea algo verdaderamente único del museo.

El edificio es completamente accesible. Además disponen de sillas de ruedas por si fuera necesario. Ascensores, baños adaptados y otras medidas para que todo el mundo pueda disfrutar de la colección.

Obviamente no hay una edad máxima ni mínima de visita, pero la colección es extensa y hay salas donde hay bastante gente, por si vais con niños muy pequeños para que lo tengáis en cuenta.

Por último recomendar muchísimo esta visita, la fama es totalmente merecida, es un must a visitar en Londres.