Conoce Carcassonne fuera del tablero de juego
Tanto si hablamos del juego como de la ciudad, al hablar de Carcassonne nuestra cabeza piensa en lo que en realidad se conoce como La Cité (la ciudadela). Y es que, es su parte amurallada la que ha hecho famosa esta ciudad que tuvimos la suerte de visitar.
En este post
Breve historia de Carcassonne
Carcassonne ha estado habitada desde la Antigüedad. Por sus calles han pasado romanos, visigodos, sarracenos y francos.
Fue centro del poder de los condes de Carcassonna y más tarde de la célebre familia Trencavel en el siglo XII, pasa al poder real tras la cruzada albigense (1209-1229) iniciada por el papa Inocencio III.
La ciudad, acusada de complicidad con los Cátaros, es asediada y capitula en 1209. Anexionada en 1226 al dominio real, pasa a ser gobernada por un senescal. La ciudadela se transforma en una fortaleza doblemente amurallada.
Hasta la firma en 1659 del Tratado de los Pirineos, Carcassonne fue la frontera entre Francia y Aragón.
En el siglo XIX, el arquitecto Viollet-le-Duc restaura la ciudadela y finaliza la reconstrucción del siglo XIII.
Durante más de 50 años (de 1853 a 1911), Viollet-le-Duc y su sucesor Paul Boeswillwald le devuelven su aspecto medieval: derriban las construcciones añadidas entre las dos murallas, recubren las torres de laja gris, restauran los elementos decorativos y reconstruyen los cadalsos. En los años 60, se cubren con tejas las torres galorromanas.
Viollet-le-Duc se encarga asimismo de la reconstrucción de la basílica de Saint-Nazaire, situada dentro de la ciudadela.
La Cité (ciudadela)
La ciudadela es la parte que todos identificamos como Carcassonne, comprende el castillo, las callejuelas medievales, la doble muralla…y los restaurantes, tiendas de souvenirs y un montón de gente disfrutando la experiencia.
El Castillo
Lo mejor es visitar el castillo nada más llegar a la ciudadela, a ser posible pronto por la mañana para evitar aglomeraciones.
El castillo está separado de la ciudad y de sus callejuelas por un foso seco. Estaba defendido por dos barbacanas: una al este, donde hoy en día se encuentra la entrada y la taquilla; y la otra al oeste, bajando hacia el Aude y ahora parcialmente destruida.
Al cruzar el puente de acceso que da a las fosas del castillo, te adentrarás en la zona de taquillas. Allí puedes solicitar audioguías en español, recomendable especialmente si vas con niños porque la visita es larga y lo explica muy bien.
Es muy útil para entender los mil años de historia de la Ciudadela, su sistema de defensa interior y exterior y la restauración que llevó a cabo Viollet-le-Duc en el siglo XIX.
El castillo, construido en el siglo XII por los Vizcondes de Carcassonne, los Trencavel, ha sufrido numerosas modificaciones con el paso de los años.
La visita comienza en una de las salas del castillo con la proyección de un cortometraje de diez minutos, llamado «Sur les traces de la cité». Un vídeo lúdico que retracta la historia y las diferentes etapas de la construcción del castillo.
La visita continúa por la sala en la que se expone una maqueta de madera de la Ciudadela, a escala 1/100. Ésta permite tener unas vistas del conjunto de la ciudadela.
Más adelante nos encontramos con la estatua original de la Dama Carcas (la situada a la entrada de la Porte Narbonnaise es una reproducción) al visitar el Musée Lapidaire que alberga una magnífica colección de esculturas de la Antigüedad y de la Edad Media.
Las murallas
Como hemos comentado un poco más arriba, hay dos murallas de diferentes épocas y que podrás visitar ya que están incluidas en la entrada.
La muralla galorromana
El oppidum, habitado desde la Antigüedad, se convirtió en una plaza fuerte con la construcción, en el Bajo Imperio, de una muralla de más de 1 km flanqueada con 30 torres. Se construyó con la ayuda de grandes piedras y filas de ladrillos reconocibles por su forma de herradura de caballo. Este muralla se modernizó al añadir torres con una impresionante altura que se reconocen por sus piedras en almohadilla.
La muralla medieval
1000 años más tarde, en el siglo XIII, Saint-Louis y sus sucesores mandaron construir una segunda muralla, con torres redondas, bajas y sin techado.
En cuanto a los diferentes tipos de techado, fue Viollet-le-Duc, durante la restauración, que optó por cubrir las torres con pizarra como contraste a las torres planas cubiertas con tejas del sur de Francia.
Los cadalsos o palanques
Desde el patio se accede al camino de ronda y a la galería de cadalsos (fortificaciones o baluartes de madera de las torres y murallas medievales) pasando por las escaleras de caracol del interior de las torres.
Aquí hay que tener cuidado con el tema escaleras para no dar un paso en falso.
La Basílica de Saint Nazaire
La basílica de Saint-Nazaire de Carcassonne) es una basílica menor francesaque ostentó el carácter de catedral de la ciudad hasta el año 1801, momento en el que fue reemplazada por la catedral de San Miguel (fuera de la ciudadela).
La primera iglesia, edificada en el siglo VI, ha desaparecido totalmente. Las primeras alusiones escritas sobre la actual basílica datan del año 925.
Las renovaciones de Eugène Viollet-le-Duc realizadas en la Cité transformaron ampliamente el exterior de la basílica, pero en el interior el cambio fue más notable. Dos estilos, románico (siglos XI, XII) y gótico (siglos XIII, XIV), conviven en la arquitectura de la iglesia.
En la basílica se encuentran un órgano, del que se encuentran referencias que ya existía en 1637, considerado de los más antiguos del Midi francés.
También puedes ver la denominada Pierre du siège (Piedra del asedio), una representación esculpida en una losa de piedra del sitio de Toulouse en el siglo XIII durante la cruzada albigense y un conjunto de vidrieras consideradas de las más bellas del sur de Francia.
El cementerio
No está propiamente «dentro» de la Ciudadela pero si en el exterior de la muralla. Si te gustan este tipo de visitas merece la pena por algunos de los panteones antiguos y el contraste de tener al fondo todo la edificación de la ciudadela. Si te interesa el período histórico de la 2ª G. M decirte que hay multitud de tumbas y homenajes de veteranos.
Qué más ver en Carcassonne
El canal
Al igual que en Narbonne, el Canal de Midi ha sido testigo histórico de la evolución de la ciudad de Carcassonne.
Es uno de los canales navegables más antiguos de Europa y mantuvo su actividad comercial hasta tiempos recientes, tras la declaración como monumento histórico por la UNESCO sus fines son turísticos. Cuenta con 126 puentes y 6 presas.
Puedes recorrerlo en barco o pasear por su orilla, acondicionada para ello, o recorrerlo en bicicleta.
Iglesias
En la ciudad «nueva» encontrarás varias iglesias que bien merecen una visita:
La catedral de San Miguel, la iglesia de Saint Vicent, la iglesia de Saint Gimer o la de los carmelitas son ejemplares góticos con grandes dosis de historia que podrás disfrutar gratuitamente pero ojo a las horas de apertura y cierre o te quedarás fuera.
Datos prácticos para la visita
Para las entradas del Castillo, si tienes claro el día de visita no dudes en sacarlas online para ahorrar la cola, que especialmente a ciertas horas es larga:
Precio de la visita para los particulares : 9.50 €. Gratis para los menores de 25 años. Acceso gratuito el primer domingo de cada mes en el período del 1 de enero al 31 de marzo y del 1 de noviembre al 31 de diciembre.
La visita es libre (duración 2h) incluye 3 recorridos :
- El castillo (duración 1h): vídeo, camino de ronda, cadalsos, torreones, Musée Lapidaire.
- La muralla medieval oeste (duración 30 min)
- La muralla galorromana norte (duración 20 min)
Solamente de permite entrada de perros guía y de asistencia. No es accesible en cochecito ni silla de ruedas. Se puede hacer fotos sin flash en el interior del castillo.
Recomendamos ropa y calzado cómodo ya que hay que subir y bajar escaleras y caminar bastante. Si se va en días de mucho sol recomendable cubrir cabeza y usar crema solar. Dentro del castillo no hay venta de comida ni bebida, aunque en el exterior hay todo tipo de bares, restaurantes y puestos para llevar.
Si tu idea es comer dentro de la ciudadela ten en cuenta las horas de mayor afluencia ( sobre las 12.30- 13 h), la mayoría de restaurantes cuenta con platos típicos pero también hay pizzerias y similar.
Encontrarás multitud de tiendas de souvenirs, no todos tienen el mismo precio aunque sean muy parecidos en diseño y calidad, mejor echa una vuelta primero y luego ya decides.
Existe un trenecito que rodea toda la ciudadela y sube y baja a la ciudad que puedes coger desde la oficina de turismo o desde la propia ciudadela, es un paseo bastante agradable y tiene cascos con audioguía, si vas con niños o personas mayores es una manera de alargar la visita sin cansarse ya más.
Aunque la Ciudadela es la principal atracción turística, si te aconsejamos dar una vuelta por la ciudad, conocer sus rincones e iglesias y tomar algo en sus concurridas plazas o un picnic en la zona del canal como los propios habitantes de Carcassonne.
Esperamos que te haya gustado este resumen de nuestra experiencia y te animes a visitar este histórico emplazamiento.
*Nuestro agradecimiento a SNCF- Renfe por su colaboración en este viaje.
La verdad es que viendo el plano de la ciudad recuerda mucho al juego. Es una ciudad medieval preciosa.
Muchas gracias por compartir estos lugares.