Conociendo Anento, uno de los pueblos más bonitos de España

Anento fue incluido en la lista de los Pueblos más bonitos de España en 2015. Tras décadas en las que muchas casas cayeron en la ruina, el pueblo experimentó una recuperación al 100% siendo una auténtica maravilla pasear actualmente por sus calles.

Tras una primera visita a su oficina de turismo descubrimos que podíamos explorar el pueblo a tope a través de cuatro rutas:

Ruta al Castillo

La ruta al Castillo de Anento sale desde el Mirador de Santa Bárbara, un lugar desde el que se puede observar parte del pueblo además de contar con una maqueta de lo más original.

Desde allí divisamos la subida al Castillo que está en lo alto del pueblo. El Castillo, construido sobre paredes arcillosas y calcáreas, data del siglo XIV. Los restos que aún perduran muestran un fosos de piedra circundante, puesto que se accedía por un puente levadizo. El recinto amurallado tenía, al menos tres torreones, macizos los de la planta aja y cubiertos de bóveda de cañón apuntándolos de la planta superior. Al otro lado del barranco se aprecian todavía algunas hileras de piedras pertenecientes a una torre celtíbera.

Aunque solo queda una pequeña parte en pie, está acondicionada para poder subir y visitar la parte restante. En lo que sería en patio de armas existe una talla de un águila en madera.

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En esta parte del Castillo hay un pequeño pinar con mesas para picnic, por si queréis comer allí o hacer un descanso.

Ruta de los Rincones con Encanto

Con esta ruta descubriréis el motivo por el que Anento es uno de los pueblos más bonitos de Aragón. La ruta parte desde la oficina de Turismo, que se encuentra en la entrada del pueblo, no tiene pérdida. Sube hasta la Iglesia de San Blas, primera parada. La Iglesia, con portada románica del s XIII tiene interesantes pinturas murales junto a un retablo gótico. Su púlpito estilo mudéjar es uno de los pocos que quedan en Aragón. Para visitar el interior tenéis que pasar por la oficina de turismo y sacar entrada, ya que actualmente el acceso es en grupos restringidos.

Desde allí subimos al Mirador de de Santa Bárbara ( se puede combinar con la ruta anterior) y a la Ermita de Sta. Bárbara. La Ermita es una pequeña construcción con muros de mampostería y tejado a doble vertiente. Es muy sencilla. En su interior hay un pequeño retablo con tres imágenes, en el centro la de Sta. Bárbara.

Desde aquí podéis enlazar y subir al Castillo o callejear por el pueblo y descubrir las cuidadas casas, flores y rincones del pueblo. O tomaros algo en la plaza antes de emprender otra de las rutas.

Ruta al Aguallueve

Esta ruta sale desde la Oficina de Turismo y nos lleva a conoce los alrededores del Aguallueve . Allí descubriremos las formaciones calizas que varios manantiales de agua han creado con el paso del tiempo. El agua ha formado paredes de musgo y piedra y pequeñas grutas. También hay un estanque. Las cuevas se pueden visitar con cuidado y calzado adecuado ya que son pequeñas pero hay mucha humedad y zonas resbaladizas. Esta ruta os puede llevar alrededor de una hora.

Si vais en invierno, el agua congelada forma paisajes espectaculares.

Consejos prácticos para aprovechar vuestra visita a Anento

Cómo os decíamos al principio lo primero sería pasar por la Oficina de Turismo, allí os proporcionarán toda la información necesaria así como las entradas a la Iglesia si queréis visitarla. En su exterior se encuentra la máquina que expende los tiquets para el parking.

En Anento solo se puede aparcar en el parking regulado que se encuentra en las afueras del pueblo ( a muy poca distancia). Tiene un precio de 2 euros.

Tiene muchas cuestas y escalones si decidís subir al castillo atravesando el pueblo. Para personas con dificultades motoras se puede subir dando la vuelta al pueblo por la carretera de Anento a Lechon.

Existen un par de restaurantes y varias casas rurales. El pueblo es muy tranquilo y agradable así que hay que intentar mantener ese ambiente slow que te conquista al visitarlo.

Si sois fans de la escalada, hay varias vías cercanas.

Ahora solo os queda, ¡conocerlo!