Casa Museo de Sorolla con niños
Con la llegada del mal tiempo y las restricciones derivadas de la situación que atravesamos, repasamos nuestra lista de «pendientes» en Madrid y decidimos visitar, por fin, la Casa Museo de Sorolla.
En este post
Breve historia de la Casa Museo de Sorolla
Aunque poca gente quedará sin saber quién era Sorolla, está bien introducir un poco a los peques en el ambiente de la Casa Museo que vamos a visitar.
Joaquín Sorolla nació en Valencia en 1863. Huérfano desde muy pequeño fue criado junto a su hermana por sus tíos. Desde muy pronto empezó a destacar en la pintura.
Viajó y vivió en París y en Roma, lugares donde continúo su formación pictórica y absorbió corrientes como el impresionismo que luego plasmó en sus propias obras.
En 1899 Sorolla y su familia (mujer y 3 hijos) se instalan en Madrid, pero no es hasta 1905 cuando adquiere el solar de lo que sería su casa y en la actualidad Casa Museo de Sorolla.
Vecino de la actriz María Guerrero, adquirió un par de solares contiguos para formar el jardín que conocemos hoy en día y que es la primera sorpresa al visitar la casa.
Fue un pintor que, al contrario de otros muchos, si triunfó en su época. Cosechó éxitos en la exposición de Nueva York en 1909, con obras como Sol de tarde o Nadadores, entre otras muchas. También triunfó en 1911, en el Museo de Arte de San Luis y en el Instituto de Arte de Chicago.
Además fue retratista de grandes personajes como Cajal, Galdós, Machado, su paisano Vicente Blasco Ibáñez, o políticos como Emilio Castelar, el rey Alfonso XIII, el presidente William Howard Taft…
Sin embargo, una de sus principales fuentes de inspiración a la hora de retratar fue su familia , como podemos ver en muchas de sus obras en las que aparecen su mujer Clotilde, sus hijas María y Elena y su hijo Joaquín.
Pero lo primero que se nos viene a la mente al hablar de Sorolla, son sin duda sus niños en la playa o imágenes cotidianas de labores de pesca inspiradas por sus estancias en su tierra valenciana (especialmente en Jávea).
Recorriendo la Casa Museo de Sorolla
Vamos a dividir un poco la visita entre la parte más «museo» y la parte más «casa» aunque se visite todo a la par.
La casa de Sorolla
Empezamos por la parte que más nos acerca al pintor como persona y padre de familia. Tras traspasar la puerta de entrada, lo primero que nos encontramos es un jardín que realmente son tres, tal y como los imaginó el pintor.
Estos tres jardines se inspiran en: los jardines del Alcázar de Sevilla , en el Generalife granadino (estilo neoárabe, con un riad longitudinal enmarcado por surtidores y una pequeña alberca al final del mismo) y el tercero tiene un estanque presidido por la «Fuente de las confidencias” con una pérgola donde os podéis sentar antes o después de la visita para disfrutar del ambiente y la paz en medio de Madrid.
Al fondo del jardín se encuentra el denominado patio andaluz.
En torno al patio se distribuyen tres galerías abiertas por arcos y columnas, y un cuarto muro cerrado con ventanas (actual taquilla y tienda del Museo). Este patio proporcionaba luz a determinadas estancias de la vivienda, especialmente el estudio de Sorolla y el salón de la casa.
El salón de la casa, iluminado por este diseño que le proporcionaba la luz desde el jardín, es una zona muy elegante.
Adornada por varias obras (retratos familiares) del pintor, llama la atención la cristalera en forma octogonal en uno de los extremos del salón y la imponente lámpara de Tifanny´s colgando del techo. También hay varias tallas religiosas y enseres de uso doméstico.
El salón se abre hacia la zona de antecomedor y comedor , mucho más colorista que el salón, el pintor adornó todo el friso con guirnaldas de frutas y retratos de su mujer e hijas.
Aquí, además de otras obras, hubo una que no conocía y me impresionó bastante, se llama La parra y representa a Elena, la hija menor de Sorolla, cogiendo uvas de una parra, con un efecto de luz filtrada particularmente bonito.
Vamos que os la dejamos por aquí para que la disfrutéis.
El despacho de Sorolla se encuentra entre las salas de la parte más Museo pero la vamos a incluir en este apartado ya que se trata de parte de su vida cotidiana.
Aquí nos encontramos muchos retratos familiares y autorretratos , pero además muebles y vitrinas con objetos que el pintor coleccionaba como mariposas disecadas, libros, abanicos u objetos de costura de Clotilde y por supuesto un escritorio.
El museo de Sorolla
El museo se divide en 7 salas (incluyendo el despacho del que ya hemos hablado). Empieza la visita con una introducción a la obra del pintor y una muestra de la evolución de su estilo pictórico.
En esta primera sala se encuentran algunas de sus obras más conocidas como El baño del caballo, que fue la que más le gustó a nuestro hijo.
La siguiente sala sería el despacho, del que ya hemos hablado. Seguimos hasta la sala III en lo que era el estudio de Sorolla. Quizá la sala más espectacular de todo el museo, tanto por las obras que contiene como por su estructura con varias claraboyas que lo inundan todo de luz natural.
Aquí encontramos varias de las pinturas más conocidas pero además caballetes, pinceles (ver foto de portada del post) y todo tipo de materiales usados por el pintor.
Desde aquí subimos a las salas IV, V, VI y VII por la escalera de madera entre el estudio y el despacho.
Estas salas, antes dormitorios de la familia, se utilizan para exposiciones temporales.
Exposición temporal: Sorolla feminino plural
Esta exposición está desde el 22 de septiembre 2020 hasta el 10 de enero 2021.
La exposición Sorolla. Femenino plural pretende poner de relieve la presencia de las mujeres en la obra del pintor. Esta muestra es abundante y variada, centrada en mujeres de toda condición social. Sorolla fue un gran observador y admirador de las mujeres.
Aunque no se puede decir que fuese uno de los pintores más «activistas» si dedicó obras a situaciones como la trata de blancas o de clara injusticia, si bien otras muchas muestran a las mujeres como el ideal de la época: laboriosas, buenas madres, elegantes y discretas…
La muestra acompaña las obras de fragmentos de obras de Clarín, Ibañez y otros autores representantes del costumbrismo de la época.
Consejos para la visita
Covid 19:
Debido a la situación actual con el Covid 19, se aconseja reservar la entrada online, sobre todo si vais en fin de semana como nosotros. Os ahorraréis tener que esperar fuera, ya que el aforo se ha reducido y los espacios no son especialmente amplios.
El uso de mascarilla es obligatorio en todo el recinto. Para conseguir mantener la distancia de seguridad os indicarán en todo momento si podéis pasar a la sala siguiente o debéis esperar a que se vacíe. Hay gel y toma de temperatura a la entrada.
No hay servicio de consigna por lo que intentad no llevar bultos aparatosos.
Accesibilidad:
La casa no cuenta con ascensores o rampas para salvar los diferentes tramos de escaleras. Esto hay que tenerlo en cuenta también a la hora de los carritos de bebé, mejor llevar mochila.
El Museo cuenta con recursos tecnológicos para personas hipoacúsicas: Amplificadores de voz para visitas guiadas. Para el uso de estos dispositivos es necesaria la solicitud en el momento de hacer la reserva para la actividad.
Información para familias:
El museo cuenta con cambiador pero no sala de lactancia. La entrada es gratuita para los menores de 18 años y para las familias numerosas que así lo acrediten. El grupo familiar debe ser de un máximo de 6 personas.
Antes de la visita podéis hacer uso de alguno de estos materiales que el museo tiene en su web y así introducir a los peques en el mundo de Sorolla.
Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros esta visita. La recomendamos totalmente para ir en familia ya que la obra de Sorolla es muy «fácil» de apreciar por los peques y además les encanta lo de los objetos cotidianos y demás.
Siempre me ha gustado hacer este tipo de actividades con los peques, es una buena manera de estimular su creatividad y curiosidad por aprender cosas nuevas. No hemos visitado la Casa Museo Sorolla pero con tu post la encuentro muy prometedora. Tampoco conocia el cuadro de la Parra y es realmente bonito, como bien dices, el efecto de luz es muy atractivo.
Al principio pensé que al ser la casa encontraríamos más bien sus objetos personales pero veo que el fondo del museo también contiene una buena pinacoteca, muy bien presentada, además. Me apunto la Casa Museo de Sorolla para cuando nos podamos volver a mover 😉
Ya la casa en si, los jardines y eso es superbonita, la verdad que merece mucho la pena la visita
Nosotros también creemos que ahora es un buen momento para conocer nuestro entorno más cercano. Esos sitios que, precisamente por encontrarse cerca de casa, siempre hemos ido dejando «para más adelante». 😉
Vuestra visita a la Casa Museo de Sorolla nos parece una actividad realmente interesante, tanto para niños como para adultos, pues permite conocer el lado más personal del artista, además de parte de su obra. Además es una estupenda forma de que los niños se interesen por el arte. 😉
Saludos.
Además no es un museo al uso lo que lo hace más atractivo aún
La verdad que me pareció un artículo super interesante y atractivo, y eso que a nosotros no nos gusta demasiado ir a museos, pero este en general el casa museo Sorolla es muy particular porque además de ver objetos cotidianos están las pinturas más célebres del artista. Narrado así si que vale la pena con niños o sin ir a los museos. Un fuerte abrazo.
Si, no es un museo al uso y eso es atractivo para aquellos como vosotros que no sois muy fans de los museos 😉
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