Aprendemos jugando: ocio educativo
El domingo pasado acudimos a Aprendemos jugando en el Museo del Ferrocarril. Reivindica el juego como herramienta educativa dentro y fuera de las aulas. Podríamos llamarlo ocio educativo. Las empresas que forman parte de este proyecto han decidido organizar un evento en el que el juego y el aprendizaje se den la mano. Organizado por Mama tiene un plan y Merlo Park.
Tener hijos tan madrugadores tiene ventajas. La de llegar pronto a eventos de este tipo antes de que empiece la aglomeración. Así pudimos disfrutar tanto de los expositores como de los trenes. Aunque vamos a menudo, Piticli nunca se cansa.
En el primer andén nos llamó la atención :
- Ubuntuland: lápices de colores para pintar todas las razas. Porque… ¿Qué es el color carne para ti? ¿Y para un niño Nigeriano? Pues eso.
- Creatbox :cajas mensuales con experimentos científicos para niños. El sistema es como cualquier caja de suscripción. Puedes hacerte con una, dos o mensual.
- Club de Esgrima de Madrid : conociendo este deporte con espadas de gomaespuma, caretas protectoras… Seguro que después de la experiencia sale algún espadachín o alguna maestra del sable.
El resto del andén estaba ocupado por librerías especializadas, actividades extraescolares, tiendas de juguetes y zonas de esparcimiento. Por allí andaban los abuelos Pig y también pudieron pintar las orejas de Bing. Aparte de pintar un montón, a Piticli le encantó el puesto de Brocks construcciones.
En el andén 2 nos encontramos con :
- Schoolnurses: talleres de primeros auxilios que van donde se solicite. Me parece de vital importancia que se imparta este tipo de formación desde pequeños. Salva vidas.
- TinTaranTin:para aprender a tocar el piano desde pequeños gracias a un sencillo método.
- Proyecto Ymagina: lectoescritura para educación infantil. Recomendado para niños con TEA, TDA y dislexia. Seleccionado como Mejor iniciativa educativa en SIMO 2016. Es genial ver como hay gente implicada en proyectos para mejorar la inclusión de estos niños.
- Rivekids: para poder aprovechar por fin el asiento de atrás del coche entre las sillas de seguridad. Por fin vi como funcionaba en directo. Gracias a un sencillo mecanismo, gana esos huecos libres y libera el asiento central.
Más juguetes, librerías, idiomas para niños… Completaban la oferta de este otro lado de la vía. Durante todo el fin de semana ha habido talleres, charlas, demostraciones. Todo para hacer el tiempo de juego aún más interesante.
Como podréis ver, me he dejado muchos participantes por no hacer un post eterno. Había muchas más cosas a reseñar, pero lo mejor es que el año que viene os deis una vuelta.