Qué ver en Siracusa, la ciudad de Arquímedes
Siracusa, una joya histórica y cultural en la costa este de Sicilia, Italia, es una ciudad que respira historia desde sus cimientos hasta sus modernas calles. Fundada por los griegos en el siglo VIII a.C., Siracusa se convirtió en una de las ciudades más importantes del Mediterráneo durante la antigüedad, rivalizando con Atenas por su poder y esplendor.
Hoy en día, su impresionante patrimonio arqueológico y su encanto mediterráneo la convierten en un destino imprescindible para los viajeros que desean sumergirse en la riqueza cultural y la belleza natural de Italia.
Los orígenes de Siracusa
Siracusa fue fundada por colonos griegos que establecieron una poderosa ciudad-estado conocida como «Syrakousai». Durante su apogeo, fue gobernada por líderes visionarios como Gelón y Dionisio el Viejo, cuyas hazañas militares y políticas la convirtieron en una de las ciudades más influyentes del Mediterráneo occidental.
Uno de los puntos destacados de la historia antigua de Siracusa es el período en el que fue gobernada por el famoso tirano Dionisio el Joven, quien encargó la construcción de un teatro griego impresionante, uno de los más grandes de la antigüedad, y una fortaleza conocida como «Oreja de Dionisio», famosa por su acústica peculiar y que es uno de los atractivos turísticos de la ciudad.
Otro de los hechos más conocidos relacionados con la ciudad es el asedio que sufrió por parte de los romanos en el año 212 a.C, siendo Arquímedes uno de los principales personajes en la contienda al ser el responsable del desarrollo armamentístico que prolongó el asedio hasta la victoria final romana.
Dato friki: en la última película de Indiana Jones, aparece tanto el asedio como Arquímedes, no vamos a comentar nada más para no estropear a quienes no la hayan visto.
El increíble Patrimonio Arqueológico
La riqueza arqueológica de Siracusa es impresionante. El Parque Arqueológico de Neápolis alberga algunos de los sitios más destacados, incluido el teatro griego, donde aún puedes asistir a representaciones teatrales y musicales durante el verano, y la cantera de piedra de Latomía del Paradiso, donde se dice que los prisioneros eran enviados a trabajar.
Pero el mayor punto de interés es la Isla de Ortigia, el núcleo histórico de Siracusa.
Separada del continente por un estrecho canal, Ortigia es el núcleo histórico y cultural de Siracusa, ofreciendo a los visitantes una rica mezcla de historia antigua, arquitectura barroca, vistas panorámicas y una atmósfera encantadora que te transporta a tiempos pasados.
Aquí se encuentra el Templo de Apolo, uno de los templos griegos más antiguos de Sicilia, y la Fuente de Arethusa, una fuente de agua dulce mencionada en la mitología griega, más conocida como Fuente de los Papiros.
Pasear por las estrechas calles empedradas de Ortigia es como adentrarse en un laberinto lleno de encanto y misterio.
Las fachadas de los edificios en tonos pastel y las puertas antiguas adornadas con enredaderas crean un ambiente pintoresco y romántico que invita a explorar cada rincón.
Las plazas con sus terrazas rodeando alguna fuente con motivos mitológicos son otro lugar que te robarán el corazón.
La Piazza del Duomo, el corazón de Ortigia, es un lugar imprescindible si visitas Sicilia.
Aquí podrás ver la Catedral de Siracusa, un impresionante ejemplo de arquitectura barroca siciliana, y el Palacio Beneventano del siglo XIV, que alberga una rica colección de arte y muebles antiguos.
Una de las experiencias más memorables en Ortigia es disfrutar de las vistas panorámicas desde el paseo marítimo.
Desde aquí, puedes contemplar el mar cristalino, los barcos que navegan en el horizonte y el perfil histórico de la ciudad. Lo mejor es mientras el sol se pone en el Mediterráneo, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados.
¿Quieres disfrutar a fondo de esa experiencia? Apúntate a este paseo en barco por Ortigia.
Y como recomendación, siéntate en cualquiera de sus terrazas y disfruta observando el ajetreo de la ciudad mientras tomas un expresso, un cannoli de pistacho o un aperol spritz a cualquier hora del día.
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