Qué ver en Peñafiel en un día

Durante el verano, una opción estupenda es ir a conocer alguno de los preciosos pueblos con los que contamos en este país, así que nos fuimos a conocer Peñafiel en un día. Por supuesto se puede pasar más tiempo, pero os desgranamos lo principal por si vais de excursión.

Localización y un poco de historia

Peñafiel se encuentra en la provincia de Valladolid (Castilla y León, España).  

Se trata de una Villa histórica repoblada en el año 912 y reconquistada en el 1013 por el  conde Castellano Sancho García . Se conserva desde entonces la frase pronunciada por el Conde Castellano y que ahora forma el lema de la Villa : «Esta será la Peña más Fiel de Castilla».

Peñafiel se encuentra estratégicamente situada en el centro de su comarca, a 56 km de la capital Valladolid, en dirección este. La comunicación es buena por carretera y puede llegar en coche particular o en autobús desde Madrid o Valladolid.

Qué ver en Peñafiel en un día:

Castillo y Museo del Vino

Si algo caracteriza a Peñafiel, es la silueta de su castillo en lo alto. Los orígenes del castillo se remontan al siglo IX, si bien su aspecto actual lo debemos a Don Pedro Téllez Girón que lo levantó ya en el siglo XV (su escudo se puede observar en la Torre del Homenaje). 

De planta alargada, se le compara con un navío anclado en la meseta castellana.. Fue un castillo destinado a defensa, por ello en su interior no hay apenas estancias que visitar como en otros castillos que si fueron habitados. Actualmente es Monumento Nacional y alberga el Museo Provincial del Vino desde 1999.

Al entrar al castillo encontraréis una oficina de turismo donde podréis consultar horarios, lugares o actividades puntuales y haceros con un mapa de la zona. Los tickets para visitar el castillo se encuentran en otra oficina ya en el patio del mismo, esta oficina es la entrada también al Museo del Vino, Tienda de artículos y aseos.

Horarios:

De octubre a marzo: De martes a domingo y festivos de 10,30 a 14,00 hs. y de 16,00 a 18,00 hs.

De abril a septiembre: De martes a domingo y festivos de 10,30 a 14,00 y de 16,00 a 20,00 hs.

Cerrado: días 1 y 6 de enero; 24, 25 y 31 de diciembre.

Hay dos modalidades de visita: solo el castillo o castillo más Museo Provincial del Vino, que se encuentra en las dependencias del propio castillo. Ambas son guiadas. Si bien en museo si es accesible, la visita al Castillo no. No hay manera de subir que no sea por las escaleras, por eso deberéis tenerlo en cuenta si vais con niños muy pequeños o personas con poca movilidad. Los carritos se pueden dejar en la oficina de los tickets.

Durante la visita pasearéis por la zona de las almenas, la torre del homenaje, el interior reconvertido en biblioteca y una sala estancial. Si vais en verano intentad ir a primeras horas dado que parte de la visita es en el exterior y pega un sol de justicia.

Una vez terminada esta visita se puede comenzar la del Museo. En él, además de la visita, hay programación de catas y otras actividades que podéis encontrar en su web.También programan talleres para niños acerca de la elaboración del vino.

Ya bajando del Castillo, nos encontramos con el núcleo de población y en él varios hitos a destacar. 

Convento de San Pablo

El convento de San Pablo es un templo cristiano católico levantado sobre los restos históricos del Alcázar de Alfonso X . Data del siglo XIII. En el siglo XIV se convirtió en monasterio. Del álcazar queda el emplazamiento, una de las bases de un antiguo torreón  y el patio de armas del mismo, que actualmente es el claustro del Convento. 

Al lado del Altar mayor se conservan enterrados, en una urna de piedra, los restos del Infante don Juan Manuel, autor de «El Conde Lucanor«; junto a una urna de madera que contiene Los restos de Juana de Aza, madre de Santo Domingo de Guzmán.

Plaza del Coso

En la plaza medieval de El Coso, anualmente se celebran fiestas y festejos con motivo de las Fiestas de Nuestra Señora y San Roque del 14 al 18 de agosto, con grandes festejos taurinos y encierros de reses por la zona urbana. La suelta de toros en esta plaza está documentada a partir del año de 1433, siendo una de las plazas medievales de toros más antiguas de España.

Actualmente se atribuye a esta plaza el ser «Una de las primeras plazas mayores de España», dada por su singularidad. Su emplazamiento no constituye un espacio en el que preside un Ayuntamiento, Concejo o una Iglesia Parroquial. Por ello su construcción se realizó desde antiguo para fines lúdicos, entre los que destacaban las justas y torneos medievales y posteriormente las sueltas y corridas de toros.

Rodeada de casas, sus balcones estaban hasta hace años regulados por el “derecho a vistas” por el cual personas que no vivían en las casas podían hacer uso durante los festejos de los balcones y sus accesos, con lo que ello suponía. Esta costumbre, arcaica y reservada a los privilegios heredados de unos pocos, ha ido desapareciendo hasta su extinción y ahora esos balcones son alquilados para quien quiera hacer uso de ellos.

En la plaza también encontraréis otra oficina de turismo y un bar con terraza, El coso, cuya dueña nos estuvo explicando curiosidades de la plaza y esto del derecho a vistas, cosa que le agradecemos desde aquí.

Bodegas subterráneas

Son famosísimas las bodegas subterráneas ubicadas en la falda del Castillo. Algunas son muy antiguas, de finales del siglo XV. Las hay de grandes dimensiones, aproximadamente entre 150 y 200 metros de galerías, donde antiguamente antes de crearse las nuevas cooperativas o bodegas, los cosecheros del vino lo guardaban en estas galerías que mantienen durante todo el año la misma temperatura (aproximadamente 15 °C) y humedad relativa (aproximadamente un 80 %),lo que permitía conservarlo en perfecto estado. Entre éstas se encuentran las Bodegas Protos, que con más de 2 km. de galerías y 3.000 barricas, son las mayores de la zona, ampliadas por el célebre arquitecto británico Richard Rogers, ganador del Premio Pritzker en el año 2007.

Las bodegas que podéis visitar las encontráis aquí.

Iglesia de Santa Clara

Edificio de planta central octogonal construido en 1698 es, hoy en día, Bien de Interés Cultural. Se trata de la iglesia de lo que, actualmente, es el Hotel Spa Convento Las Claras, aunque ésta mantiene su funcionalidad litúrgica el resto del convento se trasladó ya hace años. Si en vez de disfrutar de Peñafiel en un día, os decidís por dos, es una magnífica opción de alojamiento.

Iglesia de Santa María

Debido a su ubicación en el centro de Peñafiel, antiguamente se conocía esta iglesia como Santa María de Mediavilla. Era el lugar de reunión del Cabildo de Peñafiel y sede del archivo de los hidalgos de la villa.

Estilísticamente, su construcción supone una sucesión de estilos que van desde el románico al barroco.

En su interior se encuentra situado el Museo Comarcal de Arte Sacro de gran interés si sois aficionados al arte.

Casa museo de La Ribera

Uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional conservados y donde nos adentraremos como a principios del S. XX, donde sus dueños“Mariano y Tomasa” nos mostrarán sus tradiciones y costumbres, en definitiva, como se vivía en aquella época en pleno corazón de la ribera. Es una visita obligada y divertida sobre todo si vais con niños pequeños para que sepan como se hacían las cosas “a la antigua usanza”, les encantará en vuestra visita a Peñafiel en un día.

Si os quedáis durante más de un día, también podéis visitar la Iglesia de San Miguel de Reoyo, la zona arqueológica de Pincia, la torre del Reloj o el Monasterio de San Bernardo en la vecina Valbuena de Duero.

Fiestas y tradiciones

Bajada del Ángel, Domingo de Resurrección (Fiesta de Interés Turístico Nacional)

El Domingo de Resurrección se celebra en la plaza del Coso la Bajada del Ángel, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.  La más antigua anotación se encuentra documentada desde 1799. Es un acto muy curioso de ver y el ambiente es muy animado, con la emoción contenida de ver bajar al “angelito” y despojar a la Virgen de su manto de luto mientras hace la suelta de palomas.

Las Fiestas de Nuestra Señora y San Roque

Se celebran anualmente del 13 al 18 de agosto. Están declaradas de Interés Turístico Regional en 1997, y son curiosas por los encierros, las capeas con dos toros a la vez, uno por dentro y otro por fuera del ruedo, y el popular Chúndara, una charanga muy conocida en toda la provincia, en la que se lanza agua desde los balcones.

Recomendaciones finales

Además de bastante que visitar, tenéis que tener en cuenta que si queréis visitar alguna bodega, eso también es tiempo (bien invertido), por lo que nuestra recomendación es que dediquéis un fin de semana  completo para poder disfrutar a tope de Peñafiel y su entorno. No hace falta hablar de la importancia de su gastronomía, la fama del lechazo (cordero lechal) traspasa fronteras, así como la de sus vinos. No os vayáis sin probarlos.

Las distancias dentro del pueblo, exceptuando al castillo, son cortas, por lo que os recomendamos dejar el coche e ir andando (sobre todo si habéis estado de bodegas ;-)) para apreciar bien el pueblo. 

Peñafiel está en plena meseta y como tal sufre de inviernos duros y veranos muy calurosos, por lo que os recomendamos escoger la primavera o el otoño para conocerla.

¡Que lo disfrutéis!