Castillo de los duques de Bretaña en Nantes
Tal y como prometimos en el post dedicado a Nantes, vamos a hablar un poco más en profundidad del Castillo de los duques de Bretaña, ya que es uno de los atractivos turísticos más importantes de esta ciudad.
El castillo se nos muestra al poco de llegar a la ciudad ya que se encuentra en pleno casco urbano, tal es así que la Oficina de turismo se encuentra en una calle adyacente al mismo.
En este post
La historia
Construido en el siglo XIII en la muralla galorromana, aún visible, del pueblo de los namnetas, el primer castillo ducal desaparece en el siglo XV para ceder su lugar al monumento actual.
Éste es obra de Francisco II, último duque de la Bretaña independiente que desea convertir el Castillo de los duques de Bretaña en una fortaleza militar defensiva ante el poder real y en el lugar de residencia principal de la corte ducal. Las obras de embellecimiento las prosigue su hija, la duquesa Ana de Bretaña, dos veces reina de Francia debido a sus sucesivos matrimonios con Carlos VIII y Luis XII. Testigo de ello son las diferentes decoraciones esculpidas (tragaluces del edificio principal, blasón, loggias de la torre de la Corona de oro) marcadas por las primeras influencias del Renacimiento italiano.
Tras la adhesión de Bretaña a Francia en 1532, el Castillo de los duques de Bretaña se convierte en la morada bretona de los reyes de Francia y, más adelante, en cuartel, arsenal militar y prisión. Durante tres siglos experimenta diversas transformaciones así como diferentes daños: fortificaciones, incendio en 1670, construcción del edificio de los Arreos (Harnachement) para el almacenaje del material de artillería, explosión en 1800…
Clasificado Monumento histórico en 1862, fue vendido por el Estado a la Ciudad de Nantes en 1915, antes de convertirse también, a partir de 1924, en museo municipal. Durante la segunda guerra mundial, las tropas de ocupación alemanas construirían un búnker en él.
Tras años de abandono y deterioro fue puesto en gran valor tras la restauración llevada a cabo que le devolvió el aspecto con el que lo conocemos hoy.
La fortaleza
Sin duda antes de entrar al Castillo de los Duques de Bretaña y si el tiempo lo permite, lo ideal es pasear por el camino que discurre al lado de los fosos del castillo. Está ademas acondicionado para ello y cuenta con carteles explicativos durante el recorrido.
Desde este paseo se puede observar, por ejemplo, donde estaba la torre que desapareció debida a una explosión en 1880 y que era conocida como «de los españoles». Esta explosión cambió en parte la fisonomía del castillo.
Desde el exterior también se observa el tobogán desde el que puedes descender del castillo aunque nosotros no lo pudimos disfrutar por el tiempo, si tenéis la oportunidad no os lo perdáis.
La entrada principal se hace por el puente construido en piedra. Punto vulnerable de la fortaleza, esta entrada tenía originalmente una reja y dos puertas protegidas por un puente levadizo basculante: una mayor para el paso de carretas y caballeros y otra más pequeña para el paso de personas a pie
El patio
Entramos al castillo, para entrar al patio no es necesario pagar entrada y podéis disfrutar de la parte de residencia ducal del siglo XV de piedra tuffeau, de estilo gótico flamígero que presenta las primeras huellas de inspiración renacentista, y otros edificios que datan de los siglos XVI y XVIII. Éstos contrastan por su blancura y refinamiento esculpido con la rudeza de las murallas exteriores en bloques de granito separados por cimientos de esquisto.
Es tal el contraste que si ves una foto por fuera y otra del interior no dirías que se trata del mismo castillo.
Uno de los puntos de mayor interés del patio es el pozo, rodeado por varias cabezas animales y con una interesante historia que podréis disfrutar a través de las audioguias si decidís hacer la visita completa del castillo (incluido en PassNantes)
Interior del castillo
Accediendo desde el patio encontramos la billetería para adquirir las entradas y las audioguías. Tras atravesar la tienda del castillo (esto no falla en ningún sitio eh?) nos disponemos a iniciar la visita.
Como ya os contamos en el anterior post hacer la visita entera tiene una duración aproximada de tres horas y medias, y hacerla abreviada una hora y media. Nosotros hicimos algo mixto pero entre la visita exterior, el patio y el interior calculad una mañana entera.
Siete grandes secuencias, cronológicas y geográficas, guían el itinerario museográfico.
- El castillo, Nantes y Bretaña, hasta el siglo 17
- Hija del río y del océano
- Negocio y oro negro en el siglo 18
- Nantes en Revolución
- Un puerto colonial e industrial (1815-1914)
- En Guerras – 1914-1918 / 1939-1945
- Una métropolis atlàntica, hoy y mañana
Las dos primeras secciones, son para los que venimos de fuera de la ciudad, muy interesantes, ya que aprendimos un montón sobre el pasado de la ciudad, como evolucionó, las crisis etc.
El museo está totalmente diseñado para incluir muchas actividades multimedia: películas, audios, aparatos interactivos…que captan la atención de todos y especialmente de los niños.
La parte del negocio del «oro negro», es decir la esclavitud, es muy interesante y bastante cruda. Dependiendo de la edad de los niños podéis decidir si dedicarle más o menos tiempo. Nosotros, por ejemplo, hicimos un pequeño inciso para explicar un poco el tema pero sin entrar en toda la crudeza del asunto porque las imágenes, aunque reales por desgracia, podían impresionarles demasiado.
Es de alabar que lejos de esconder esta parte de su historia pasada, lo den a conocer a las siguientes generaciones.
Recorremos a traves de salas y objetos curiosos tanto el pasado más marinero de la ciudad:
Como su pasado industrial más cercano,¿reconocéis la torre de las Galletas Lú?
La accesibilidad
Ya sabéis que el tema de la accesibilidad es algo que siempre observamos en todos nuestros destinos, y el castillo de los duques de Bretaña nos ha impresionado en el buen sentido. Ascensores en todas las plantas, puertas y pasillos anchos. Carteles en Braille y audiovisuales con interpréte en lengua de signos.
Además están disponibles para descarga varias apps tanto para discapacidad visual como auditiva que sirven de guía por el museo. Sin duda uno de los lugares más adaptados que hemos visitado, ojalá encontrar muchos más así.
El Castillo de los duques de Bretaña recibió el sello Tourisme & Handicap por su adaptación a los cuatro tipos de discapacidad (visual, auditiva, motriz y mental). Constituye uno de los pocos ejemplos en Francia de máxima accesibilidad en un edificio del siglo XV.
Datos prácticos
El castillo de los Duques de Bretaña tiene los siguientes horarios:
PATIO, MURALLAS DE ACCESO LIBRE
Abiertos los 7 días de la semana de 8.30 a 19.001 de julio – 31 de agosto: de 8.30 a 20.00
INTERIOR DEL CASTILLO, MUSEO Y EXPOSICIÓN
De 10.00 a 18.00, lunes cerrado
1 de julio – 31 de agosto: abiertos los 7 días de la semana de 10.00 a 19.00
Último acceso: media hora antes del cierre
DÍAS DE CIERRE ANUAL
1 de enero, 1 de mayo, 1 de noviembre, 25 de diciembre
TARIFAS
Entrada al museo y a las exposiciones temporales
- General: 8€
- Reducida*: 5€
18-25 años – profesores – 1 hora antes del cierre - Gratis*:menores de 18 años – situacion de desempleo – beneficiarios del salario mínimo – visitantes discapacitados y un acompañante – poseedores del Pass Château, Pass Nantes y Pass inter-musées – periodistas
*presentando un justificante
Hay guardarropa, cafetería y servicios distibuidos por el museo. También tienda de recuerdos. Disponen de estancias de descanso si es necesaria durante la visita. No se puede pasar comida ni bebida salvo agua.
Para más información podéis visitar la página oficial del castillo.
Oooh que sitio tan bonito!!! A Sofía le encantaría!!
Seguro que si!!
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