Qué ver en Oban, la puerta a las islas Hébridas
Llegamos a Oban tras un viaje en tren de unas tres horas y media desde Glasgow. Esta ciudad es conocida por ser la capital escocesa del marisco y también la puerta a las islas Hébridas, ya que desde aquí salen los ferrys que te trasladarán a ellas, pero hay mucho más que ver en Oban. Su nombre significa Pequeña Bahía en gaélico escocés y nada más pone un pie en tierra descubrimos por qué.
En este post
Qué ver en Oban
El ambiente de Oban viene marcado por su bahía, es a su vera que se desarrolla toda la ciudad con un ambiente costero del norte que le proporciona un aire encantador. Además de pasear por su bahía, disfrutar de sus bancos al aire libre con wifi gratis o si te atreves bajar a la arena a probar el agua, hay muchas más cosas que ver en Oban.
El pueblo
El pueblo de Oban no es muy antiguo, realmente es una localidad que creció alrededor de la destilería. Esta encantadora localidad no es muy grande y la recorrerás a pie sin problema descubriendo sus negocios locales y el bullicio del verano, en el que se dobla la población residente por el atractivo de la navegación a las islas.
Aunque tiene dos catedrales, la más espectacular es la de San Columba (quédate este nombre que lo escucharás mucho por las Highlands). Diseñada en estilo neogótico por el arquitecto inglés sir Giles Gilbert Scott, su primera piedra se colocó en 1932 y fue completada en 1959.
La famosa Mc´Caig Tower
Sin duda uno de los elementos más característicos de la ciudad es la famosa torre de Mc´Caig, una especie de coliseo moderno que este buen hombre, nacido en la isla de Lismore visible desde la torre, se empeñó en construir en honor a su familia y para dar trabajo a la gente del pueblo.
Durante 6 años se construyó hasta su muerte en 1902, luego los trabajos pararon a pesar de que Mc Caig había dejado dinero destinado a continuar la obra, pero el testamento fue impugnado por la familia y la torre quedó tal y como la conocemos ahora.
Para subir solo tienes que coger un poco de aliento y seguir las indicaciones, no está lejos aunque es cuesta arriba y si el día está despejado tendrás unas vistas preciosas de toda la bahía y parte de las islas. Ah! es totalmente gratuita.
Castillo de Dunollie
Un imprescindible en Oban es visitar el castillo de Dunollie, a pesar de su estado de ruina. El camino que lleva hasta el mismo es en si uno de los atractivos turísticos del lugar, ya que se camina a través de un bosque hasta llegar al castillo disfrutando de una exuberante vegetación y si tienes suerte algún animalillo.
El trail, de aproximadamente 2 km, se puede hacer independientemente de si tienes pensado entrar al castillo o no, aunque te recomendamos que si lo hagas.
Aunque apenas queda una torre del castillo, a la que se puede subir, el entorno del mismo, en un enclave privilegiado con vistas a la isla de Kerrera, toda la bahía de Oban y alrededores, además del bosque de cuento y las dependencias anexas al castillo, hace que la entrada bien valga su precio.
Si vas con niños, no olvides pedir a la entrada lo necesario para realizar el Dunollie’s Mythical Creatures Trail, un recorrido por el bosque que rodea el castillo en el que descubrir el paso de animales, vegetación muy especial y sobre todo criaturas mágicas que habitan entre los árboles.
Además de recorrer las ruinas de lo que queda del castillo del s. XV, puedes visitar la casa a la que se trasladaron los Mc Dougall tras abandonar el castillo y que se sitúa en la parte baja de la colina. Esta casa data del 1746 y te servirá para recrear cómo era la vida de la familia y el servicio en la época, además de la historia del clan Mc Dougall. También cuenta con una pequeña Tea room con asientos en el exterior si el tiempo acompaña, en la que degustar algunas delicias locales. Y como no, la tienda de regalos.
El castillo abre desde Abril a Octubre y en verano extienden su horario hasta las 17.00 (el resto cierran a las 16.00).
El puerto
Oban no sería tan importante sin la actividad portuaria. Desde el puerto podrás coger ferry hasta varias de las Hébridas interiores. La compañía de viajes regulares es Caledonian Mac Brayne pero también hay empresas que te hacen excursiones privadas para descubrir fauna marina o ir a pequeñas islas.
Puedes encontrar la info en la oficina de turismo de Oban e incluso paseando por el puerto. Los ferrys de Caledonian tienen su propio edificio en el puerto donde puedes comprar tus tickets (en verano si vas con coche reserva con antelación).
Además en la zona del puerto encontrarás los puestos de marisco y pescado recién pescado para comerlos allí directamente.
El memorial a la 1ª Guerra Mundial
Algo que nos llamó mucho la atención durante nuestro recorrido escocés es la gran cantidad de memoriales que hay de la 1ª Guerra Mundial o The Great War (porque creían que solo habría esa). En Oban podéis ver el suyo recorriendo la bahía, siempre tiene flores frescas.
Destileria
Tal y como dijimos antes, Oban se desarrolló a partir de la destilería. La destilería es una de las más pequeñas de Escocia. Construida en 1793, pasó por varias manos e incluso estuvo cerrada en un par de ocasiones. Hoy en día es una parada imprescindible para los amantes del whisky, y también ofrecen visitas (con degustación) guiadas en las que te cuentan todo el proceso.
Museo de la guerra y la paz
El Museo de la Guerra y la Paz de Oban contiene una fascinante colección de artefactos y fotografías que representan la rica historia cultural de la concurrida ciudad portuaria y su gente. Podrás aprender sobre las industrias marítima y pesquera, el ferrocarril, el transporte por carretera, los deportes locales, la construcción de la emblemática Torre McCaig y el papel estratégico desempeñado por Oban durante los años de la guerra, cuando la ciudad albergaba tripulaciones aéreas australianas, canadienses y estadounidenses. Los hidroaviones de la RAF operaban desde la bahía.
El museo está dirigido por un equipo de voluntarios amigables y entusiastas y depende de las donaciones de los visitantes para cubrir todos sus costos generales.
Comer y dormir en Oban
Oban es un punto bastante estratégico en las Highlands y por ello hay variedad de alojamientos y establecimientos de restauración.
Si planeas viajar en verano, nuestra recomendación es que reserves tu alojamiento con meses de antelación, ya que es un destino muy solicitado también como turismo interno en Reino Unido y los precios se disparan.
Para comer tienes todo un abanico de posibilidades:
Si eres fan del marisco, sin duda debes acudir al par de puestos del puerto, ojo, se llenan con facilidad porque la relación calidad/precio es increíble.
Pero la oferta no se limita a estos típicos puestos, tienes a tu disposición todo tipo de restaurantes en los alrededores de la bahía y el pueblo. Y no nos olvidemos de la opción fácil y no tan cara: el Wetherspoon, que es una cadena de restaurantes que encontraréis en Reino Unido en los que se puede comer un poco de todo y hacer combo con la bebida, que al precio que está la libra no es ninguna tontería.
Y como postre, no puedes irte de Oban sin pasar por la Oban Chocolate Company y probar alguna de sus especialidades de chocolate, sea en taza o para comer.
Aún nos queda mucho viaje por contar, y cómo fue nuestra excursión desde Oban a Mull, así que esperamos que sigas leyendo los futuros post sobre este recorrido por las Highlands en tren.
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