Museo Nacional de Antropología con niños en tiempos de Covid 19

Los museos vuelven a abrir sus puertas y cumplimos la visita que teniamos pendiente al Museo Nacional de Antropología con niños.

Desde que anunciaron que se volvería a la actividad de museos hemos estado pendientes de qué medidas se tomarían y como podríamos llevar a cabo una visita sin correr riesgos y por supuesto disfrutándola y aprendiendo.

El Museo Nacional de Antropología

El Museo Nacional de Antropología fue el primer museo dedicado a esta ciencia que se creó en España. Su fundación se debió a la iniciativa personal del médico segoviano Pedro González Velasco. Lo inauguró en 1875 el rey Alfonso XII como Museo Anatómico o Antropológico.

La colección original del doctor fue creciendo con los objetos traídos por diferentes expediciones organizadas por las instituciones científicas españolas en los últimos años del siglo XIX y con los fondosque de este tipo tenía el Museo de Ciencias Naturales, incluida la colección etnográfica que formó parte de la Exposición sobre Filipinas organizada en 1887 en el Parque del Retiro, de la que se conservan fotografías expuestas por las paredes del museo.

Posteriormente ha seguido creciendo gracias a donaciones y adquisiciones.

El museo fue el primer edificio que se construyó al sur de la tapia de los jardines del Palacio del Buen Retiro . Cerca del Olivar de Atocha, junto al antiguo camino del santuario entonces extramuros de Nuestra Señora de Atocha .

No existían ni la calle Granada –luego Alfonso XII- ni el Palacio de Fomento –hoy Ministerio de Agricultura- ni la Estación de Atocha –sólo un apeadero- ni todos esos edificios de viviendas, oficinas y hoteles que le rodean. Por eso en la actualidad nos parece como si fuese pequeño entre tanto edificio gigante, pero allí estuvo el primero de todos.

La visita al museo con niños

El museo nacional de antropología es un buen plan para visitar con los niños, debido a sus objetos expuestos y su extensión. Las primeras salas, en la planta baja captarán su atención, empezando por la sala de los orígenes.

Planta baja

La sala de los orígenes muestra el tipo de objetos que formaban la colección en 1875, en los comienzos del museo. En esta época , la antropología era una de las ciencias naturales. Por eso, en la exposición original, el ser humano es el eje central. Y rodeándolo ejemplares acerca de los orígenes geológicos de la tierra, las plantas o los animales, además de objetos asociados a culturas prehistóricas o modernas sin una selección ni una estructura claras.

Pero algo destacará para los peques en este batiburrillo de craneos y herramientas: «el gigante extremeño». El esqueleto y molde en escayola de un hombre joven que llegó a medir 2.35 m , hasta la fecha el segundo más alto en España.

En la planta baja encontramos también la colección dedicada a Filipinas, tanto sus modos de vida ( alimentación, vestido, transporte), como maquetas de sus viviendas o sus formas de agricultura.

Destacan los instrumentos musicales y las vitrinas dedicadas a las telas, así como las de ritos religiosos.

En esta zona del museo se encuentra también el apartado dedicado a las religiones orientales: Islam, Budismo e Hinduismo. La profundidad de las explicaciones aquí puede depender en gran manera de la edad de vuestros peques, pero no les dejará indiferentes aunque sea por el colorido y las formas de algunos dioses.

En esta planta baja se ubica la exposición temporal, en este caso de Nadín Ospina titulada Yo soy otro tú.

«introduciremos el pensamiento artístico como forma de acercamiento al
yo. A ese yo que nos hace iguales y diferentes a los demás. A ese yo enriquecido que conforman las diferentes culturas.»

Todo esto expresado de una forma muy curiosa a través de personajes de ficción muy conocidos por niños y mayores ( Star Treck, Tintín, Superhéroes…)

Primera planta

Dedicada por entero a África. Comenzamos por la indumentaria ( que eso siempre llama la atención): los adornos, incluyendo aquellos con carácter de amuleto. La parte dedicada a los juegos e instrumentos acercan a los peques que a pesar de las diferencias hay muchos rasgos comunes entre otras culturas y nosotros.

Si bien la parte dedicada al animismo y monoteísmo les puede venir un poco grande, la dedicada a las viviendas, en pueblos con un fuerte componente nómada, les interesará más.

Segunda planta

Aquí encontramos lo relativo al continente americano. Sin duda a los niños les resultará más conocido, tanto lo de América del Norte como del Sur, aunque sea por todo lo que en sus cortas vidas ya han visto en cine, series…

Los utensilios y ropajes, especialmente las conocidas plumas de los indios captarán su atención por un buen rato. En esta planta también conoceremos fiestas como las mascaradas de américa del sur, música, juegos y espiritualidad con el Día de muertos mexicano como ejemplo. Seguro que si han visto Coco, lo reconocen a la primera.

Y hasta aquí la visita, como veis no es un museo demasiado grande y por eso lo vemos ideal para visitarlo con niños.

El otro gran motivo de visitar el Museo Nacional de Antropología con niños es educarles en la diversidad cultural que esperemos ayude a que junto con los viajes se conviertan en adultos con la mente abierta y opuestos a cualquier tipo de discriminación.

Medidas especiales Covid 19

Como todos los museos se han adoptado medidas especiales, vamos a resumirlas según las vivimos.

• Usar mascarilla: los cuatro llevamos nuestra mascarilla
• Mantén la distancia de seguridad de 2 metros con los demás visitantes: no había casi gente durante nuestra visita con lo que no nos costó hacerlo. De todas formas hay marcas en el suelo en caso de que haya más grupos.
• Se recomienda la reserva previa de la visita: en nuestro caso reservamos la entrada con unos días de antelación, además será gratuita durante un período de tiempo.
• Sólo se permitirán grupos de hasta 6 visitantes, que vengan juntos al museo: amigos, familiares… Mantén el grupo unido, muy importante estar pendiente de que los niños no se despisten.
• Evita tocar superficies y/o vitrinas del museo: esto también vale cuando no hay virus malignos rondando.
• El servicio de consigna se encuentra temporalmente suspendido, por lo que recomendamos venir sólo con un bulto pequeño: esto quiere decir nada de mochilas, maletas…
• El uso del ascensor sólo estará permitido en caso de extrema necesidad: el museo solo tiene dos plantas. Sed solidarios y dejad el ascensor para la gente que realmente lo necesite: sillas de ruedas, sillitas de bebé…
• Disposición en la entrada de alfombrillas con gel hidroalcohólico, por las que pasaréis antes de entrar al museo. Antes de la taquilla de entrada también hay dispensadores de gel, cuyo uso es altamente recomendado.
• El uso de los aseos está permitido, aunque de uno en uno, y han dispuesto un camino de entrada y otro de salida. Nosotros insistimos en que fuesen «listos» desde casa pero si no hay más remedio, están abiertos al público, recordad el buen lavado de manos y demás.
• Accesibilidad: el museo sigue siendo accesible en toda su extensión y cuenta con una entrada en el lateral del edificio para las personas con movilidad reducida.
• Materiales: no se entregan planos ni materiales de apoyo, se pueden descargar de la web en pdf.

Hemos de decir que la visita al Museo Nacional de Antropología con niños, a pesar de la molesta mascarilla, fue muy placentera dado que había poca afluencia, el personal del museo era amable y no tuvimos sensación de inseguridad en ningún momento.

Una tarde dando un pasito más hacia la recuperación de nuestras vidas.

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