Qué ver en Benavente en un día
Benavente, en el corazón de Zamora, ha sido históricamente un importante cruce de caminos.
Entre ellos cabe destacar los caminos jacobeos: Vía de la Plata, Camino de Oriente, Camino de Valladolid, la ruta por el Valle del Teray, el Camino de Asturias, así como diferentes cañadas y cordeles.
Todo esto, ha dejado una huella en su casco histórico, entorno, costumbres, gastronomía…que hacen de esta localidad un punto de interés que merece la pena conocer.
En este post
Los lugares más emblemáticos de Benavente
Iglesia Sta. María de Azogue
Constituye el principal monumento artístico de Benavente, y está situada en el centro de la villa, de ella parten las calles más importantes.
El inicio de su construcción se atribuye a la época de la repoblación de la ciudad por Fernando II, hacia 1180.
El nombre de Azogue deriva de un vocablo árabe que significa mercado, el cual tenía lugar en sus proximidades durante la Edad Media.
El templo muestra claramente los diversos estilos artísticos por los que ha pasado .La planta general y la cabecera responden al estilo románico.
En los motivos de la decoración y en la distribución de los ábsides y pilares se observa una clara influencia del estilo cisterciense mientras que las bóvedas de las naves laterales responden a un periodo posterior y datan probablemente del siglo XVI.
Existen en la iglesia tres fachadas. La que está orientada hacia el sur tiene por tema central el «Agnus Dei», o cordero místico rodeado de cuatro ángeles incensando.
La puerta situada hacia el norte ofrece una excelente muestra de decoración vegetal y esquemática.
La fachada oeste es de más reciente creación, sustituyó a otra, posiblemente románica, llamada de los Apóstoles, que desapareció con el terremoto de Lisboa. El conjunto de la puerta lleva la fecha de 1735.
En el interior de la iglesia se encuentran diversos retablos y obras escultóricas de gran valor.
Existía en la iglesia un reloj que llegó a ser famoso porque dicen que se oía en toda la comarca, de ahí vendría. De él se formó un refrán que hizo famosa a la ciudad de Benavente:
Campana la de Toledo,
catedral la de León,
reloj el de Benavente
y Rollo el de Villalón.
Por desgracia este reloj no se conserva pues se destruyó en una tormenta.
Iglesia de San Juan del Mercado
La obra de esta iglesia fue iniciada por doña Eldoncia, hija de los condes Osorio y Teresa, para cuya construcción recurrió a la Orden del Hospital y a su prior en España, Pedro de Areis.
Debido a esta ayuda el templo pasó a la protección de los caballeros del Hospital y tomó la advocación de San Juan que en la actualidad se mantiene. La encomienda que poseía la orden en Benavente, se encargó de supervisar las obras, a través de un procurador. En 1182, debió ser consagrada la cabecera de la iglesia, a cuya fecha corresponde la inscripción que en la actualidad se puede ver en un lateral del templo junto al altar mayor.
La iglesia de San Juan del Mercado presenta un estilo románico más puro que Santa María de Azogue.
La planta de la iglesia tiene tres naves con un crucero que no sobresale del conjunto.
El templo tiene tres portadas, de todas ellas destaca la decorada con la Adoración de los Reyes Magos.
En el interior de la iglesia se encuentran algunos restos de pintura destacando un fresco bastante deteriorado en el muro derecho. Representa la escena de la Virgen con su hijo muerto en sus brazos junto a la cruz.
Castillo de la Mota
Se cree que su construcción fue durante la repoblación de la ciudad por Fernando II en el siglo XII.
Posteriormente, durante el periodo en que la ciudad estuvo bajo el señorío de los Pimenteles, el castillo se convirtió en la residencia de los condes y sufrió diversas reformas hasta que a principios del siglo XIX las tropas francesas lo destruyeron e incendiaron, en la guerra de la Independencia.
Actualmente alberga el Parador nacional de Benavente, conocido como la Torre del Caracol, aunque este edificio es solo una parte de todo el conjunto fortificado que existió.
No obstante la Torre del Caracol, nombre con el que se conoce en la actualidad, sólo es una ínfima parte de todo el conjunto fortificado, compuesto por tres recintos amurallados que en sus épocas de esplendor se podía admirar.
La Torre del Caracol, obra del siglo XVI, es una mezcla entre gótico y renacentista. En su interior un puedes ver un bellísimo artesonado morisco que procede del antiguo convento franciscano de la vecina localidad de San Román del Valle.
Hospital de la Piedad
Fue mandado construir por el quinto Conde de Benavente, D. Alfonso Pimentel y su esposa Doña Ana Herrera de Velasco, con carácter benéfico, para acoger a los peregrinos que desde el sur de la península se dirigían a Santiago de Compostela, en el siglo XVI.
Su fachada es una muestra del primer Renacimiento aún con influencias góticas. En el interior se encuentra un patio rodeado de galerías, que da acceso a la capilla del Hospital.
Casa de Solita
La conocida como Casa de Solita es un palacete de la burguesía del novecientos.
El edificio fue mandado construir por el hacendado y senador don Felipe González Gómez en 1904.Se inspira en los modelos arquitectónicas del Madrid burgués.
Está dividido en tres plantas más sótano y azotea, resaltando sobremanera la nobleza de la primera planta. Aquí encontrarás elegantes salones burgueses decorados con pinturas de paisajes o escenas orientales, motivos geométricos y florales en los techos, y excelentes labores de vitrería, de rejería y azulejos. Posee además una bodega bajo rasante y una hermosa azotea con vistas a los jardines de la Mota.
Destaca la elegante balaustra modernista que recorre las tres plantas del edificio, junto con la puerta de la planta principal que presenta vidrieras abatibles decoradas con tulipanes al gusto modernista.
En la actualidad, tras la rehabilitación del edificio, éste se destina a usos culturales como biblioteca y salas de exposiciones.
Otras cosas para hacer en tu visita
Seguro que entre monumento y monumento te ha entrado hambre, busca la Calle Sancti Spíritus y sus alrededores, aunque hay otras zonas para tapear distribuidas por la ciudad ésta es la más típica.
Alarga un poco más tu visita por los alrededores descubriendo los valles arqueológicos cercanos a Benavente.
Si lo que más te tira es la naturaleza, el Parque Natural de los Arribes del Duero es una auténtica maravilla.
Y como no, no olvides otros lugares maravillosos de la provincia zamorana como Toro o la propia Zamora, que puedes disfrutar en este Free tour.
Muy bonita población y con mucho que ver como nos muestras en tu post.
Muchas gracias por compartir estos lugares.