Lieja: La ciudad belga que no sabías que querías conocer
Lieja, esa joya oculta en el corazón de Valonia, Bélgica, es como ese amigo al que siempre has tenido cerca, pero al que no le prestas demasiada atención… hasta que, un día, descubres que es una caja de sorpresas.
Con mucha menos fama que otras ciudades belgas como Gante o Brujas, sin duda merecía ser incluida en nuestro Interrail Benelux. precisamente por ser distinta a las ciudades flamencas.
Con una mezcla vibrante de historia, cultura, y una buena dosis de carácter, Lieja es un destino que te hará replantear tu concepto de ciudad belga.
En este post
Qué ver en Lieja
Lieja, una ciudad que combina tradición y modernidad, es un verdadero tesoro arquitectónico en el corazón de Bélgica. A medida que caminas por sus calles, te sumerges en una historia rica que se refleja en cada edificio, cada monumento, y cada detalle arquitectónico. Desde el esplendor gótico hasta la innovación contemporánea, aquí te presento los monumentos más destacados y su impresionante arquitectura.
La Catedral de San Pablo: Majestuosidad Gótica en el Corazón de Lieja
La Catedral de San Pablo, que domina el centro de la ciudad, es una obra maestra del gótico flamígero, una fase tardía del gótico caracterizada por sus elaborados detalles decorativos. Su construcción comenzó en el siglo X, pero fue en el siglo XIII cuando tomó la forma que hoy conocemos.
El exterior de la catedral es impresionante, con su torre de 70 metros que se alza majestuosa sobre la ciudad. Las gárgolas y pináculos decoran las fachadas, mientras que los ventanales de estilo flamígero permiten que la luz inunde el interior. Dentro, el altar mayor y las capillas laterales están ricamente decoradas, y no puedes perderte las espectaculares vidrieras del siglo XVI, que cuentan historias bíblicas con una paleta de colores vibrante.
La Montagne de Bueren: Un Icono del Patrimonio Militar
Aunque técnicamente no es un edificio, la Montagne de Bueren es uno de los monumentos más icónicos de Lieja. Esta escalera monumental, construida en 1881, es un ejemplo fascinante de arquitectura militar urbana. Con sus 374 escalones, la escalera conecta el casco antiguo de Lieja con la Ciudadela, que alguna vez fue una fortaleza clave en la defensa de la ciudad.
El diseño es funcional pero imponente, pensado para permitir el rápido desplazamiento de las tropas entre la ciudad y la fortaleza en tiempos de guerra. Hoy en día, además de su importancia histórica, la Montagne de Bueren ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Lieja, recompensando a quienes se atreven a subir sus empinados escalones.
Y, por supuesto, subimos.
El Palacio de los Príncipes-Obispos: Una Fortaleza Convertida en Palacio
El Palacio de los Príncipes-Obispos es quizás el edificio más emblemático de Lieja.
Su historia se remonta al siglo X, aunque el edificio actual es el resultado de múltiples reconstrucciones a lo largo de los siglos. La fachada principal, que domina la Place Saint-Lambert, es un impresionante ejemplo de la transición entre el estilo gótico y renacentista.
El palacio combina elementos de fortaleza medieval con la elegancia de un palacio renacentista.
Sus dos patios interiores están rodeados por galerías con arcadas, y el primero, en particular, está decorado con capiteles esculpidos que representan figuras mitológicas y alegóricas. La mezcla de estilos arquitectónicos refleja la evolución del poder eclesiástico en la región, desde una dominación militar hasta un centro de administración civil.
La Ópera Real de Valonia: Un Ejemplo de Opulencia Neoclásica
La Ópera Real de Valonia es una joya arquitectónica del siglo XIX. Inaugurada en 1820, el edificio es un espléndido ejemplo del estilo neoclásico, caracterizado por su simetría, columnas y un frontón triangular que recuerda a los templos griegos.
La fachada está adornada con columnas corintias y estatuas que personifican las artes, lo que subraya la importancia cultural del teatro.
El interior es igualmente impresionante, con una sala principal decorada en tonos rojo y dorado, lujosos detalles de estuco y un espectacular candelabro que ilumina la sala con un brillo cálido. La acústica es famosa en toda Europa, y el teatro sigue siendo un lugar clave para la ópera y el teatro en Bélgica.
La Estación de Liège-Guillemins: Innovación y Futurismo
Pasando de lo histórico a lo moderno, la estación de Liège-Guillemins es un ejemplo impresionante de la arquitectura contemporánea.
Diseñada por el renombrado arquitecto español Santiago Calatrava, la estación fue inaugurada en 2009 y se ha convertido en un símbolo de la modernidad de Lieja.
El diseño es un derroche de líneas curvas y estructuras de acero y vidrio que parecen desafiar la gravedad. La cubierta ondulada y transparente se extiende sobre las plataformas como una ola congelada en el tiempo, permitiendo que la luz natural bañe el interior.
Es un espacio monumental pero funcional, que combina estética futurista con eficiencia tecnológica. La estación no es solo un punto de transporte; es una obra de arte contemporánea que redefine el paisaje urbano de Lieja.
La Iglesia de San Bartolomé: Románico y Arte Mosano
Para un toque del pasado más lejano, la Iglesia de San Bartolomé es un ejemplo exquisito de arquitectura románica. Construida en el siglo XI, la iglesia destaca por sus torres gemelas, su robusta estructura de piedra y su diseño austero que refleja las raíces medievales de la ciudad.
El interior alberga uno de los tesoros más preciados de Lieja: la Fuente Bautismal de San Bartolomé, una obra maestra del arte mosano, un estilo regional caracterizado por la fina orfebrería y escultura en bronce. Los relieves en la fuente son de una calidad excepcional, representando escenas del bautismo de Cristo con un detalle sorprendente para su época.
El Corazón Cultural de Valonia
Lieja no es solo una ciudad de pasado glorioso; es también un epicentro cultural.
El Museo de la Vida Valona es un lugar donde la historia regional cobra vida de forma interactiva, y el Grand Curtius, un impresionante museo que abarca desde arqueología hasta arte decorativo, es una parada obligada para cualquier amante de la historia y el arte.
¿Eres más de música? Lieja es la cuna de Georges Simenon, creador del famoso comisario Maigret, y de una vibrante escena musical. El Opéra Royal de Wallonie ofrece espectáculos que van desde óperas clásicas hasta producciones contemporáneas, en un teatro cuya arquitectura te hará sentir que has viajado a otra época.
Gastronomía Local: Sabores que No Olvidarás
Viajar despeina… ¡y da hambre! Afortunadamente, en Lieja, comer es todo un placer.
No puedes irte sin probar el gaufre de Liège, el famoso gofre caramelizado que es mucho más que un simple postre; es casi una experiencia religiosa. Para un plato más contundente, busca un boulet à la liégeoise, una albóndiga suculenta en una salsa dulce acompañada de las famosas patatas fritas belgas.
Si lo que quieres es algo más rápido, debes saber que lo que conocemos como sandwich allí son toast o toasties, y los sandwiches son lo que nosotros llamamos bocadillos. Es muy habitual que haya de muchos tipos en cualquier establecimiento.
Y si te gustan las cervezas artesanales, Lieja es el lugar perfecto para explorar las cervezas trapenses y otras especialidades locales que harán las delicias de cualquier aficionado.
El Alma de Lieja: Mercados y Gente
Cada domingo, la ciudad se transforma con La Batte, el mercado al aire libre más grande de Bélgica.
Aquí, entre puestos de frutas frescas, quesos locales y una increíble variedad de productos, sentirás el verdadero pulso de la ciudad. Es el lugar perfecto para perderte, charlar con los vendedores y llevarte a casa un pedacito de Lieja.
Lieja, una Sorpresa Tras Otra
Lieja es esa ciudad que te sorprende a cada paso.
No es la más famosa ni la más grande, pero tiene un encanto y una autenticidad que la hacen irresistible.
Desde su rica historia hasta su vibrante vida cultural, pasando por su deliciosa gastronomía y la calidez de su gente, Lieja es un destino que merece estar en tu lista de lugares por descubrir.
Así que la próxima vez que pienses en Bélgica, no te limites a Bruselas o Brujas. Dale una oportunidad a Lieja, y déjate sorprender por todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer. ¡Te prometo que no te dejará indiferente!