Jávea con niños: modo slow playero
Este año hemos dado un volantazo y en vez de ir hacia el Sur, nos hemos ido a Levante, una zona que aún tenemos bastante inexplorada. El destino elegido ha sido Jávea, localidad de unos 25.000 habitantes y conocida sobre todo por sus playas. Vamos a explorar un poco más:
En este post
Alojamiento
Como toda esa zona es muy turística, la oferta de alojamientos es amplia. Este año me pilló un poco el calendario y muchas cosas interesantes estaban ya cogidas. Pero al final tuvimos suerte y encontré un apartamento estupendo. De una planta, que con lo traviesa que es Pitufona las escaleras nos dan pavor. Y aunque no tenía piscina si tenía un patio maravilloso que nos dio mucha vidilla. Allí plantamos la piscina portátil y a disfrutar a tope.
Playas y Calas
Yendo con niños tan pequeños como los nuestros, el tema calas o playas pedregosas no es muy asequible, pero os pongo unas cuantas.
Playa El Arenal
La Playa del Arenal, situada en el centro de la bahía de Jávea (Xàbia), es el principal núcleo turístico y, sin lugar a dudas, la playa más conocida y frecuentada por los bañistas, por su fina arena y sus aguas poco profundas. Fue nuestra elegida, ya que de la zona es la única con arena. Y claro, cualquiera no hace castillos con estos dos. Completamente equipada y accesible. Este último punto muy importante, con sillas adaptadas para personas con alguna discapacidad y acompañamiento de Cruz Roja en el agua. Que todos tenemos derecho a disfrutar de la playa. Cuenta con un paseo marítimo con bastante oferta gastronómica internacional y las típicas tiendas «playeras».
Playa La Grava
Preciosa playa del centro urbano del puerto de Javea, de grava de canto rodado (de ahí la procedencia de su nombre), situada entre la desembocadura del Rio Gorgos y el Puerto.
La Granadella
Una de las calas más hermosas de Jávea. Playa de grava de canto rodado y tramos de roca. Puerto natural enclavado entre kilómetros de costa de abruptos acantilados. Me la recomendaron varias veces por redes pero habrá que esperar a que crezcan un poco los peques.
Cala Blanca
Pequeña playa en forma de concha que se adentra en la línea de costa. Ofrece aguas tranquilas en días de oleaje, sus frondosos fondos con una gran diversidad en fauna y flora, y la belleza de su costa, son algunos de sus atractivos.
Existen muchas más que podéis ir descubriendo a lo largo de su costa. Preguntad en la oficina de turismo situada en el pueblo o en el paseo del puerto.
El puerto
Una zona que además de bonita es genial para cenar o tomar un helado. A lo largo del paseo podréis disfrutar de la Playa de La Grava. Al fondo se encuentran los dos faros, uno rojo y uno verde que aseguran la costa. Y también tenemos la figura del Oteador, que le encantaba a Piticli como os mostré en Instagram. Además podréis disfrutar de mucha música en directo, una auténtica gozada. Se puede llegar desde la playa del Arenal en un trenecito de esos típicos.
El pueblo
Jávea pueblo me encantó. Conserva ese encanto de pueblecito mediterráneo de estrechas calles y paredes blancas. Además de callejear simplemente disfrutando no os podéis perder:
Iglesia de San Bartolomé
Considerada como Bien de Interés Cultural y construida en piedra arenisca local. Fue un elemento defensivo además de religioso, de ahí su aspecto fortificado exterior. El interior no tiene desperdicio, con su bóveda de crucería estrellada. La entrada es libre y se tarda muy poco en verla, aprovechad. En el exterior varios cañones de la época en la que la ciudad se defendía de los ataques piratas.
Mercado
Ya sabéis nuestra afición a los mercados, y aquí no iba a ser menos. El mercado de abastos de Jávea es pequeño y acogedor. Sus puestos con lo más típico de la zona y un par de bares completan la estampa. En su interior una pequeña representación «fallera». Que les gusta a esta gente los petardos oye.
La muralla
Aún quedan restos de la muralla defensiva en el centro del pueblo, seguro que a los peques les gusta que se las enseñéis.
Calles y plazas
Como os he dicho antes, callejear es un placer, se nota el fresco al caer ya la tarde y el pueblo tiene bastante ambiente. Muchos negocios locales, algunos de cestería o alpargatas típicas de la zona. Además podéis encontrar calles tan adornadas como ésta. Fue toda una sorpresa y a base de materiales reciclados.
Excursiones
Esta vez no podemos extendernos en este apartado, ya que decidimos tomarnos la semana en modo slow, que falta nos hacía. Aún así podéis visitar en las cercanías el parque natural del Montgó. Además hay un montón de rutas de senderismo que parten desde Jávea de diversas dificultades.
Siguiendo la costa tenéis también los pueblos de Calpe, Denia…
Una experiencia muy diferente y divertida es realizar una excursión en catamarán hasta la famosa cala Granadella y de paso comer una estupenda paella de la zona.
Se puede ir también a pasar el día a los parques acuáticos cercanos o ir a ver animales a alguno de los Terra Natura de la zona.
Y si siempre habéis soñado con ver las profundidades marinas, quizá sea el momento de vuestro bautizo de buceo, incluso a partir de los 8 años.
Gastronomía
Como supondréis hay de todo. Es un destino turístico con lo cual hay todo tipo de opciones, desde fish and chips, pasando por comida asiática y como no italiana. En la zona de la playa del Arenal la mayoría de oferta es comida internacional, a excepción de los establecimientos situados cerca de las rocas que son de comida mediterránea. Si sois amantes del dulce hay un café Vienés con una Apfel Strudel que me sirvió de desayuno, comida y cena, bárbara.
A nosotros personalmente nos gustó más la oferta gastronómica del puerto, pero todos los restaurantes están bastante bien y muy adaptados a familias. Jávea con niños es un destino estupendo. En ninguno, por cool que fuese, faltaban tronas. Y eso se agradece mucho. Pasad del «menú infantil» que ofertan la mayoría que solo son nuggets y pasta a precio de comida adulta y pedid comida de verdad a los peques. Os sorprenderán.
En resumen, nos ha gustado mucho este destino para nuestro objetivo. Pasar una semana tranquila, disfrutando de playa, niños, helados y paseos. En un entorno que enamoró al mismísimo Sorolla y plasmó en varios de sus cuadros más conocidos.
Uy, mis tios se han comprado un casoplón en Jávea… Ahora sí que pienso ir…
Pues yo desde luego no me lo pensaba vaya
Mira que vivo cerca de Jávea pero nunca nos hemos acercado a conocerla!!! En septiembre le pondremos remedio 😛
A nosotros nos ha gustado mucho!!!
Es muy bonita esa zona..justo mi hermano han estado también allí este verano. Cuando estemos por Levante haremos una escapada a conocerlo!
Si! Animaos que merece la pena
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Y un kayak no os hubiera molado?
Pues ahora que son mas mayores, seguro!