Explora Luxemburgo: De Castillos Medievales a Paisajes Urbanos
Luxemburgo ha sido el punto de partida de nuestro Interrail Benelux. Varios motivos nos decidieron a tomarlo como inicio de esta apasionante aventura, pero siendo sinceros, la más evidente es que los vuelos suelen ser baratos.
Así que, aprovechamos para conocer otra capital europea e iniciar la ruta descubriendo su historia y principales puntos de interés.
En este post
Un poco de historia
Luxemburgo, uno de los países más pequeños de Europa, tiene una historia rica y fascinante. Fundado en el año 963, su origen se remonta a la construcción del castillo de Luxemburgo por el conde Sigfrido. Este castillo dio lugar a una ciudad fortificada que, debido a su estratégica ubicación, fue codiciada por numerosas potencias europeas.
A lo largo de los siglos, Luxemburgo pasó por el control de varios imperios, incluidos los borgoñones, los Habsburgo y los franceses. En el siglo XIX, tras las guerras napoleónicas, el Congreso de Viena en 1815 declaró a Luxemburgo un Gran Ducado y lo colocó bajo la soberanía de los Países Bajos.
Sin embargo, Luxemburgo mantuvo su independencia y en 1867, tras la Crisis de Luxemburgo, se firmó el Tratado de Londres que neutralizó al país y desmanteló sus fortificaciones. Durante las dos Guerras Mundiales, Luxemburgo fue invadido por Alemania, pero recuperó su independencia al final de ambos conflictos.
En el siglo XX, Luxemburgo se convirtió en un estado miembro fundador de la ONU, la OTAN y la Comunidad Europea, consolidándose como un importante centro financiero y uno de los países más prósperos del mundo. Hoy en día, Luxemburgo es una monarquía constitucional con una rica herencia cultural y un fuerte compromiso con la unidad europea.
Los puntos clave de Luxemburgo
La capital de Luxemburgo es un destino repleto de historia, con monumentos que cuentan historias de su pasado medieval y su evolución como uno de los centros financieros más importantes de Europa. Por razones de organización del viaje tuvimos que elegir lo más destacado de la ciudad puesto que no hacíamos noche allí:
Las Casamatas del Bock: Un Laberinto Subterráneo con Vistas Espectaculares
Comencemos por una de las joyas de Luxemburgo: las Casamatas del Bock. Este impresionante sistema de túneles subterráneos, excavado en la roca hace más de 300 años, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Durante siglos, sirvieron como refugio para soldados y almacén de armas. Hoy en día, puedes recorrer sus pasadizos y descubrir sus secretos mientras disfrutas de vistas impresionantes sobre el valle de la Alzette.
Catedral de Notre-Dame: Un Tesoro Gótico en el Corazón de la Ciudad
La Catedral de Notre-Dame es otro de los monumentos que te robará el aliento.
Esta impresionante iglesia de estilo gótico fue construida en el siglo XVII y es un ejemplo impresionante de arquitectura religiosa. No te pierdas las bellas vidrieras y el impresionante coro. Además, en la cripta de la catedral se encuentra el sarcófago de la Gran Duquesa Carlota, una figura muy querida en la historia del país.
Palacio Gran Ducal: La Elegancia de la Realeza
El Palacio Gran Ducal, residencia oficial del Gran Duque de Luxemburgo, es un ejemplo majestuoso de arquitectura renacentista. Durante los meses de verano, se ofrecen visitas guiadas que te permiten explorar sus lujosas estancias y conocer más sobre la historia de la familia gran ducal.
Place Guillaume II: El Corazón de la Ciudad
La Place Guillaume II es el centro neurálgico de la ciudad. En esta amplia plaza, conocida localmente como «Knuedler», se encuentra el Ayuntamiento de Luxemburgo y una estatua ecuestre del Gran Duque Guillermo II.
Aquí también se celebra un vibrante mercado los miércoles y sábados, donde puedes encontrar productos locales, flores y artesanías. Es un lugar perfecto para tomar un café y observar la vida de la ciudad.
Monumento del Recuerdo (Gëlle Fra): Un Símbolo de la Resiliencia
El Gëlle Fra, o «Dama de Oro», es un monumento emblemático que rinde homenaje a los luxemburgueses que lucharon y murieron en la Primera Guerra Mundial. Esta figura dorada de una mujer sosteniendo una corona de laurel se erige sobre una alta columna y es un símbolo de libertad y resistencia.
Ubicado en la Place de la Constitution, desde aquí también disfrutarás de vistas panorámicas sobre el valle del Pétrusse.
El Museo de Historia y el Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean
Para los amantes de la historia, el Museo de Historia de la Ciudad de Luxemburgo es una parada obligada. Este museo te llevará en un recorrido desde los orígenes medievales de la ciudad hasta su papel actual como capital europea. Ubicado en una casa del siglo XVII combinada con una moderna extensión de cristal, el museo en sí es una obra de arte arquitectónica.
Pero Luxemburgo no es solo historia antigua; también es un centro de arte moderno.
El MUDAM, diseñado por el renombrado arquitecto Ieoh Ming Pei, es el principal museo de arte contemporáneo del país. Su colección incluye obras de artistas internacionales y luxemburgueses, y su arquitectura es tan impresionante como las obras que alberga.
El Barrio de Grund: Un Paseo por la Historia
Finalmente, no puedes dejar Luxemburgo sin explorar el Barrio de Grund. Este encantador barrio, situado en la parte baja de la ciudad, es un laberinto de calles empedradas, casas pintorescas y puentes antiguos. Es un lugar perfecto para pasear sin rumbo fijo, disfrutando de la tranquilidad del río Alzette y la vista de los acantilados que rodean la ciudad.
Alarga tu visita
¿Tienes más tiempo? Luxemburgo no es solo su capital.
Visita Esch-sur-Sûre, un pueblito que parece detenido en el tiempo, rodeado de colinas y con un castillo medieval en ruinas que vigila desde lo alto. O Clervaux, donde un castillo blanco resplandece entre verdes montañas. Y si tienes tiempo, haz una parada en Vianden, donde un castillo que parece flotar sobre el río Our te transportará directamente a la Edad Media. Nosotros nos hemos apuntado estos tres sitios para la siguiente escapada.
Si lo que te va es más la naturaleza, el Parque Natural de la Alta Sûre es perfecto para perderte entre senderos bordeados de frondosos bosques y lagos cristalinos. Y si buscas algo más dramático, la región de Mullerthal, conocida como la «Pequeña Suiza», ofrece paisajes de fantasía con formaciones rocosas que parecen salidas de otro mundo.
Datos prácticos
Si ya has decidido que Luxemburgo será tu próximo destino, ahí van algunos datos a tener en cuenta.
El transporte público es gratuito, incluso el que te lleva del aeropuerto a la ciudad. Quitando esta gran ventaja, es una ciudad bastante cara en general y el alojamiento en particular. Si necesitas dejar el equipaje, hay consigna en la estación central de tren.
Si vas en época de buen tiempo es muy común que la gente coja comida para llevar y almuerce en cualquiera de los parques de la ciudad, es una buena opción porque los restaurantes son bastante caros.
La entrada a la catedral y otras iglesias de culto son gratuitas.