DestinosEuropaPaíses Bajos

Entre canales y museos: la magia de Ámsterdam

Ámsterdam era una de las paradas más esperadas en nuestro #interrailBenelux ya que era uno de los destinos soñados por la más pequeña de la familia.

Sigue habiendo algo de tabú como destino familiar por aquello de los coffee shops, el barrio rojo…pero Ámsterdam es un destino ideal para recorrer sólo, con amig@s o en familia como te vamos a mostrar en este post.

De pequeño pueblo de pescadores a gran ciudad

La capital de los Países Bajos, tiene una historia fascinante que se remonta al siglo XII. Comenzó como un pequeño pueblo de pescadores alrededor de una presa en el río Amstel.

Su nombre proviene de «Aeme Stelle», que significa «lugar de la presa en el río». Con el tiempo, el asentamiento creció, y en 1275, recibió su carta de ciudad.

Durante el siglo XVII, conocido como el «Siglo de Oro», Ámsterdam se convirtió en uno de los centros comerciales más importantes de Europa. Su puerto prosperó gracias al comercio con las colonias, y la ciudad se llenó de riqueza, cultura y arte.

Nacieron artistas legendarios como Rembrandt y Vermeer, y se construyeron impresionantes canales que hoy son Patrimonio de la Humanidad.

En los siglos XIX y XX, la ciudad experimentó cambios significativos.

La industrialización trajo nuevos habitantes y un crecimiento urbano acelerado.

A pesar de las dificultades de la Segunda Guerra Mundial, donde la ciudad sufrió la ocupación nazi y la persecución de su población judía, Ámsterdam resurgió como un símbolo de libertad y tolerancia.

Un viaje por la arquitectura que define una ciudad única

Ámsterdam, la ciudad de los canales, las bicicletas y el espíritu libre, es también un fascinante destino arquitectónico. Con siglos de historia que se entrelazan en sus edificios, pasear por Ámsterdam es como hojear un libro de arquitectura donde cada página revela un estilo, una historia, y una razón para enamorarse un poco más de esta ciudad.

Casas de los Canales: La Esencia de Ámsterdam

Empecemos por las icónicas casas de los canales, las Grachtenpanden, que son quizás la imagen más representativa de Ámsterdam. Estas estrechas y altas casas, con sus fachadas inclinadas y ganchos para izar mercancías en la parte superior, son un reflejo directo del pasado comercial de la ciudad. Construidas durante la Edad de Oro de los Países Bajos, en los siglos XVII y XVIII, estas casas combinan estilo y funcionalidad.

Los detalles arquitectónicos de estas casas varían desde lo sobrio y elegante hasta lo intrincado y opulento, dependiendo de la riqueza del comerciante que la construyó. Pasear por los canales de Prinsengracht, Herengracht y Keizersgracht es como caminar por un museo al aire libre, donde cada fachada cuenta una historia de riqueza, comercio y diseño.

Ámsterdam
Casas de los canales

La casa de Ana Frank

La Casa de Ana Frank es uno de los monumentos más visitados de Ámsterdam, no solo por su significado histórico, sino también por su arquitectura.

Situada en Prinsengracht, esta casa del siglo XVII tiene una fachada simple, típica de las casas de los canales. Sin embargo, lo que la hace especial es lo que hay dentro: un testimonio de la historia, la resistencia y la memoria.

La arquitectura interior se ha conservado para reflejar la vida durante la ocupación nazi, con los cuartos secretos donde la familia Frank se escondió.

La estructura interior, especialmente la famosa estantería giratoria, es un poderoso recordatorio del pasado, mostrando cómo la arquitectura puede ser tanto refugio como testigo de la historia.

La afluencia turística es muy alta en cualquier época del año, y la reserva de entrada con meses de antelación, imprescindible o te quedarás sólo contemplando la fachada como nos pasó a nosotros. Una excusa para volver, eso siempre está bien.

Casa de Ana Frank

El Rijksmuseum: Un Palacio de Arte y Cultura

Si hay un edificio que encapsula la grandeza de Ámsterdam, es el Rijksmuseum. Inaugurado en 1885, este museo es una obra maestra del arquitecto Pierre Cuypers, quien combinó elementos del gótico y el renacimiento neerlandés en su diseño.

El edificio en sí es tan impresionante como las obras de arte que alberga, incluyendo la famosa «Ronda de Noche» de Rembrandt.

Ronda de noche de Rembrandt

La fachada del Rijksmuseum es una mezcla elaborada de ladrillo rojo y piedra, con detalles ornamentales que cuentan la historia de la cultura y la historia neerlandesa.

Las torres, arcos y ventanales recuerdan a una catedral, subrayando la importancia del arte en la cultura nacional. Al entrar, el vasto atrio te envuelve en un ambiente de grandeza y serenidad, preparando el escenario para un recorrido cultural inolvidable.

Ámsterdam
Rijksmuseum

El Palacio Real en la Plaza Damm

El Palacio Real de Ámsterdam, situado en la céntrica Plaza Damm, es un magnífico ejemplo de arquitectura clasicista holandesa. Construido en el siglo XVII, este edificio fue originalmente el Ayuntamiento de la ciudad, y su diseño refleja el poder y la prosperidad de Ámsterdam en su época dorada.

Diseñado por Jacob van Campen, el palacio impresiona por su simetría y proporciones equilibradas.

La fachada de piedra arenisca y las esculturas que la adornan, incluyendo la famosa estatua de Atlas que sostiene el cielo, son ejemplos sobresalientes de la grandeza y la precisión del clasicismo holandés.

La Iglesia del Oeste (Westerkerk)

Westerkerk es otro de los monumentos arquitectónicos imprescindibles de Ámsterdam.

Construida en el siglo XVII, esta iglesia es un magnífico ejemplo del estilo gótico renacentista. Su alta torre de 85 metros, conocida como la Westertoren, es la más alta de la ciudad y un punto de referencia que se puede ver desde muchos lugares de Ámsterdam.

El diseño de la iglesia, obra de Hendrick de Keyser, destaca por su elegancia y sobriedad.

Las grandes ventanas de arco apuntado, el ladrillo rojo característico y la simplicidad de su interior reflejan la austeridad protestante, mientras que la altura y la luz crean una sensación de espiritualidad que se siente en cada rincón.

Además, desde la cima de la torre, puedes disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, si no tienes vértigo, claro.

Westerclerk, la torre principal

El Museo Van Gogh

Ámsterdam no solo es una ciudad con un rico pasado, sino también un lugar donde la innovación artística se celebra en todas sus formas.

El Museo Van Gogh, dedicado al genio postimpresionista, es un ejemplo perfecto de esto. El edificio principal, diseñado por Gerrit Rietveld, es un ejemplo de modernismo minimalista, con líneas limpias y una disposición que permite que el arte sea el verdadero protagonista.

Pero lo que realmente destaca es la ala de exposiciones, añadida por Kisho Kurokawa en 1999. Este edificio de forma elíptica, revestido de vidrio y metal, es un espacio luminoso y fluido que contrasta de manera hermosa con la colección de obras vibrantes y emotivas de Van Gogh.

Tiendas y mercados para perderse

El Mercado de Albert Cuyp

No todo en Ámsterdam es historia y clasicismo; la ciudad también es conocida por su vibrante vida de barrio, y el Mercado de Albert Cuyp es el corazón palpitante de esta faceta. Situado en el barrio de De Pijp, este mercado es una fusión de culturas, colores y sabores, y su arquitectura refleja esta diversidad.

Las casas que flanquean el mercado son ejemplos típicos de la arquitectura residencial del siglo XIX, con fachadas de ladrillo y grandes ventanas que dejan entrar mucha luz natural. Pero lo que realmente llama la atención son los coloridos toldos de los puestos, que crean un paisaje urbano dinámico y cambiante, en constante movimiento, reflejando el espíritu multicultural y vibrante de Ámsterdam.

Mercado de las Flores (Bloemenmarkt)


El mercado de las flores es un lugar ideal para no mirar el reloj. En este mercado flotante encontrarás todas las variedades de tulipanes, semillas (si, también de cannabis) y cualquier cosa relacionada con la flor típica holandesa. Es uno de los mejores sitios para comprar los souvenirs. Siempre recomendable ir a primera hora para poder recorrer los puestos sin agobios.

Mercado de flores

La tienda Lego

La cola en la calle os llamará la atención pero la verdad es que merece la pena entrar aunque sea a mirar. Un paraíso para los amantes de los lego, podrás jugar, ver las últimas novedades y encontrar todo, pero todo, tipo de piezas para construir además de kits para todo tipo de universos fantásticos: Marvel, El señor de los anillos, Juego de tronos, Harry Potter, Parque Jurásico…

Las tiendas de quesos

La perdición de los amantes del queso. Tiendas enormes con cualquier variedad de queso…y degustaciones gratis. No te podrás resistir, nuestro favorito fue el de pesto rosso, ummmmm.

almacén de quesos de tres pisos

Para callejear y dejar volar el tiempo en Ámsterdam

Vondelpark


Tómate un respiro en este hermoso parque, el pulmón verde de Ámsterdam. Ideal para un picnic, un paseo en bicicleta o simplemente relajarte en una de sus muchas zonas de césped como hicimos nosotros. Si vas en verano estará lleno de gente con el mismo plan.

De Negen Straatjes (Las Nueve Calles)


Este distrito es una zona encantadora de Ámsterdam. Repleto de boutiques independientes, cafés y tiendas vintage, es un lugar ideal para encontrar tesoros únicos.

Ámsterdam si es un destino familiar


    Ámsterdam es una ciudad donde la arquitectura no solo es un telón de fondo, sino una parte integral de la experiencia urbana.

    Desde la rica historia de sus casas de canales hasta la innovación de sus museos contemporáneos, cada edificio tiene una historia que contar y un papel que desempeñar en la vida de la ciudad.

    Así que si, nosotros recomendamos esta ciudad para viajar en familia.

    Consejos:

    Aunque parezca obvio, si vas con peques no pasear por el Distrito Rojo de noche. En cuanto a los coffee shops, la entrada está prohibida a menores.

    No recomendamos alquilar bici en la ciudad a menos que se esté muy acostumbrado, hay muchísimo tráfico y la gente va con prisa, mejor evitar sustos. Se puede ir caminando y en transporte público a todas partes.

    Con la explosión turística que están viviendo no tendrás problemas con el idioma, castellano o inglés en todas partes. Pasa igual con la comida, hay restaurantes de cualquier lugar del mundo, lo habitual es pagar con tarjeta en todas partes.

    Chubasquero aunque sea pleno verano y si vas en invierno mucha ropa térmica. Ah! y un buen repelente para mosquitos, que tanto canal…

    Recuerda que un free tour es una manera estupenda de conocer los principales puntos de interés de la ciudad.

    Esperamos que este post te haya animado a viajar a Ámsterdam


    error

    ¿Te ha gustado un plan? Compártelo