10 Pueblos de Valladolid para conocer sin prisa
A veces, a la hora de escribir acerca de viajes, tendemos a irnos a los destinos más exóticos o de moda, olvidando aquellos sitios que fueron los primeros en nuestros pasos viajeros, los de nuestra ciudad de nacimiento. Estos 10 pueblos de Valladolid son algunos de los que he conocido mientras crecía o más recientemente he redescubierto en familia.
En este post
Urueña
A estas alturas poca gente no ha oído, al menos de pasada, el nombre de Urueña. También conocida como «la villa del libro» fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1975.
¿Qué hace de éste un pueblo especial?
Quizá que sea el único en España que tiene más librerias que bares para sus apenas 200 habitantes. O a lo mejor su muralla del siglo XII . Tal vez su museo Etnográfico. O centro Delibes de la escritura.
Además es un pueblo medieval por el que callejear y parar a comer alguna de las especialidades de la zona como potajes, carne a la brase o por supuesto, lechazo.
Imprescindibles su ermita románica, el castillo, sus curiosas librerias o la Iglesia del Azogue.
Simancas
La ciudad romana de Septimancas, que por derivación ha dado lugar al nombre que hoy conocemos, está declarada Conjunto Histórico-Artístico.
La leyenda de las “sietemancas”, cuenta que en tiempos de Ramiro I, allá por el siglo IX, el emir Abderramán II se hacía regalar cien doncellas cristianas, de las cuales siete de ellas debían de salir de Simancas.
Estas siete mozas, en un arranque de valor, quisieron burlar el tributo cortándose una de las manos. Se presentaron ante el Señor de Córdoba y dicen que éste dijo: “Si mancas me las dais, mancas no las quiero”. La villa decidió entonces recordar para siempre a las heroínas incorporando a su escudo siete manos pintadas.
Simancas ocupa un lugar privilegiado al estar situada en un alto natural, dominando una de las vegas más fértiles de la provincia regada por el río Pisuerga y el río Duero.
Esto ha propiciado que sea un asentamiento humano desde muy antiguo. Son numerosos los restos arqueológicos encontrados en su término municipal datados desde la Edad del Hierro.
Si hay algo característico de Simancas es su Archivo Histórico-Nacional, que fue mandado construir en el siglo XV por el Almirante de Castilla Don Alonso Enríquez. Fue el primer y más antiguo archivo oficial de la Corona de Castilla. La Unesco le otorgó la distinción de Patrimonio de la Humanidad en 2017 dentro de su categoría Memoria del mundo.
Otro edificio de relevancia dentro de este conjunto es la Iglesia del Salvador. De estilo gótico tardío posee en su interior diversos retablos y piezas de orfebrería que son merecedores también de destacar.
Olmedo
Olmedo debe su nombre a la abundancia de olmos que existían en su término.
A la villa se la conoció con el apelativo popular de los «siete sietes», pues tuvo siete iglesias, siete conventos, siete plazas, siete fuentes, siete arcos o puertas de entrada, siete pueblos dentro de su alfoz y perteneció a siete casas de realengo, pero sobre todo es conocida universalmente por la inmortal obra de Lope de Vega, «El Caballero de Olmedo»:
«Quien señor de Castilla quiera ser, a Olmedo de su parte ha de tener».
Olmedo conserva restos de su recinto amurallado medieval, con torreones cuadrados, y las puertas de San Miguel y Arco de la Villa, así como varias casas nobles con escudos de armas, una Plaza Mayor rodeada por completo de soportales y la cárcel de la Villa, cuya antigua estructura ha llegado a nuestros días, con los calabozos situados en torno a un patio central.
Ya os hablamos en un post del Parque Temático Mudéjar de Castilla y León con lo cual no vamos a repetir aquí la información pero si insistir en que lo conozcáis, especialmente si vais en familia.
El primer edificio ilustre que os presentamos es el Monasterio de la Concepción, al salir de esta iglesia nos encontramos la actual sede del Ayuntamiento (antiguo convento de Nuestra Señora de la Merced Descalza)
La antigua calle de la corredera, lleva hasta la plaza Mayor de la Villa, allí se alojan los edificios del antiguo ayuntamiento, actual Casa de la Villa y el Palacio de la Chancillería o Torre del Reloj.
Esta última, actual sala de exposiciones y biblioteca pública, albergó la Real Chancillería de Valladolid, cuando esta ciudad sufrió la peste en el siglo XVI.
La iglesia de San Andrés, construcción mudéjar del siglo XIII declarada monumento histórico artístico frente a la cual se encuentra el Monasterio de Madre de Dios, del siglo XV, son otros de los monumentos imprescindibles de la villa.
En la Plaza de San Julián, se ubica el nuevo recurso turístico de Olmedo: «El Palacio del Caballero». Se trata de una visita lúdica, sensorial y emocional dedicada a una de las obras cumbre del teatro: El Caballero de Olmedo.
Entrando en el templo de San Miguel y bajo las escaleras bajo el altar se accede a la cripta de la Virgen de la Soterraña. Lugar destinado a la patrona de Olmedo y su comunidad de villa y tierra.
Tordesillas
No se puede hablar de los 10 pueblos de Valladolid que merecen una visita y no incluir a Tordesillas.
Si bien no goza de buena prensa debido a la polémica del Toro de Vega (práctica a la que nos oponemos totalmente) es un lugar privilegiado lleno de historia, arte y tradición.
Aquí se firmó el Tratado de Tordesillas en 1494 entre Castilla y Portugal durante el reinado de los Reyes Católicos.
En el año 1509, llegó la reina Juana I de Castilla, y en el casi medio siglo en el que estuvo recluida, por aquí pasaron Carlos I, Felipe II y otros miembros de la familia real. Tordesillas también fue protagonista durante las Guerras de Sucesión por el trono de Castilla, de las Comunidades o de la Independencia.
La villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1977 y destacan museos y edificios como el Real Monasterio de Santa Clara, antiguo palacio real y uno de los mejores ejemplares de arte mudéjar en Castilla.
Las Casas del Tratado, la iglesia de San Antolín, convertida en museo de arte sacro, el Museo del Encaje, las iglesias de Santa María y de San Pedro, la Plaza Mayor y el majestuoso puente medieval.
Tordesillas forma parte de la D.O Rueda y su territorio está incluido dentro del Espacio Natural “Riberas de Castronuño-Vega del Duero” y del Camino Natural del Duero o del Camino de Santiago del Sureste.
Tiedra
Hubo un primer castillo en Tiedra desde el siglo X que aparece citado en el Cantar del Mío Cid, pero la fortaleza que podemos ver es un poco posterior, del siglo XII.
Levantado al borde del páramo, el castillo está dominado por una torre del homenaje de 33 metros rodeada completamente por un patio de armas en el que se localizaban dependencias como cuadras, cocinas, dormitorios… Cuenta con sótano-calabozo, tres plantas y el impresionante mirador de la azotea.
La plaza Mayor, rodeada por los tradicionales soportales, tiene sus orígenes en el siglo XVI y, desde entonces, ha sido solar de mercado y centro de la vida urbana.
El Ayuntamiento albergaba las dependencias administrativas, pero también la consulta médica, las escuelas, la casa del alguacil, los calabozos, el juzgado y el archivo.
Posteriormente, gran parte de la planta superior se convirtió en el casino y círculo de recreo para los vecinos más pudientes.
El curioso trazado urbano de Tiedra está condicionado por dos factores fundamentales: su situación al borde del páramo y el recorrido de la antigua muralla medieval, que sufrió diferentes ampliaciones y modificaciones a lo largo de la Historia.
Aún es posible ver restos de la muralla en las inmediaciones del castillo, pero una mirada detenida a algunas calles, nos permitirán descubrir su antiguo recorrido y dónde se encontraban algunas de las puertas ya desaparecidas.
Se puede visitar también el aula de arqueología, que exhibe una interesante colección de piezas procedentes del yacimiento arqueológico de Amallóbriga.
Montealegre de Campos
Situada en el límite norte de los Montes Torozos, a 33 km de Valladolid.
Posee una impresionante vista, desde la que se podrán ver hasta unos 40 pueblos de distintas provincias del norte castellano-leonés, así como la Tierra de Campos y la Cordillera Cantábrica, los Montes de León y parte de la Cordillera Ibérica.
La Calle Mayor, con interesante casas de adobe y la mayoría de piedra, con su ayuntamiento a la cabeza. La iglesia de Santa María del siglo XVI y la de San Pedro del siglo XVII junto a la Ermita del Humilladero, que se encuentra a la entrada del pueblo, son sus monumentos religiosos más notables.
El edificio más importante, el castillo-fortaleza de los siglos XIV-XV. Tiene tres plantas con un enorme patio interior. Es de planta cuadrada, con muros de hasta cuatro metros de espesor y 20 de altura, en el que cabían hasta 2.000 guerreros.
Ya a las afueras del núcleo histórico, el último de los edificios relevantes de Montealegre, es la Ermita de Nuestra Señora de Serosas, la que también es conocida como «la estrella de Campos». Es del siglo XVII realizada toda ella en piedra, a excepción de su espadaña que fue diseñada en ladrillo.
Villalba de los Alcores
Poco conocida fuera de la provincia, esta localidad cuenta con varios monumentos importantes como la Iglesia románica de Santa María del Templo o la de Santiago Apóstol.
Otra castillo, como en tantos pueblos de Valladolid, en esta ocasión del siglo XII y algunos lienzos de su muralla pueden visitarse así como la Ermita del Santo Cristo del Humilladero: anterior al siglo XVIII, alberga un retablo procedente del Monasterio cisterciense de Santa María de Matallana.
Sin duda lo más conocido de este pueblo es el Monasterio de Santa María de Matallana del siglo XII y enclavado en la finca del mismo nombre, actualmente es un centro de interpretación de la naturaleza.
El Despoblado Medieval de Fuenteungrillo como su nombre indica fue un antiguo poblado medieval de origen romano.
Destaca el Museo de la carpintería en el que a través de numerosos utensilios relacionados con el oficio de carpintero (algunos de ellos con más de cien años de antigüedad), se pretende rendir tributo y homenaje a uno de los sectores más pujantes del municipio.
El pueblo cuenta con una mayoría de construcciones de piedra y adobe características de la zona.
También los palomares son elementos sobresalientes de la arquitectura popular de esta zona de Tierra de Campos. El palomar era construido como complemento a la economía familiar. Se utilizaba para la cría de pichones que les iba a servir de alimento y también aprovechaban la palomina como abono natural para los cultivos.
Medina de Rioseco.
Una de las localidades más importantes de la provincia, sus monumentos y colecciones de arte así como sus iglesias dejan asombrado a a cualquier visitante, y por lo tanto la hemos incluido en este recopilatorio de pueblos de Valladolid.
Aunque nos gustaría hacer una descripción más detallada, son tantas cosas que nos limitaremos a nombrar y más adelante intentaremos dedicar un post a esta localidad.
La Iglesia de Santa María de Mediavilla está situada en el centro de la ciudad, es la principal de las iglesias y se sitúa en la cota más alta de la localidad. En el interior del templo, destaca la capilla de los Benavente.
La Iglesia de Santiago Apóstol comenzó a construirse al mismo tiempo que finalizaban las obras de Santa María, en estilo gótico, pero sus trabajos se alargaron hasta el Barroco. Lo más sorprendente es sin duda el riquísimo y monumental retablo mayor
La Iglesia de Santa Cruz y la Iglesia de San Francisco, la más antigua y de carácter conventual, son también parte de los cuatro templos mayores de Rioseco.
Además, entre los edificios religiosos destacan el convento de Santa Clara y el de San José.
Medina de Rioseco aún conserva tres puertas de la muralla medieval de la ciudad pero del antiguo castillo, que se localizaba sobre un cerro, no queda hoy ningún resto. Sus piedras fueron usadas para la construcción de algunos edificios civiles y religiosos de la ciudad.
Muy conocidos son los soportales típicos castellanos en la ciudad, que aún conserva un interesante conjunto de viviendas construidas siguiendo las normas de la arquitectura popular de Tierra de Campos
Otros edificios civiles son: la antigua alhóndiga municipal, del siglo xvi, se destinaba a depósito de trigo y se construyó sobre la muralla y la fábrica de harinas San Antonio.
Se trata de una fábrica de harinas de las muchas que nacieron con el Canal de Castilla, alberga un museo que conserva la maquinaria original con la que durante años se elaboró la harina fruto del cereal de estas tierras.
Medina del Campo
Medina del Campo fue un importante núcleo ferial en los s. XV y XVI. pero sin duda se la conoce más por su Castillo de La Mota.
El castillo de La Mota está situado en una elevación del terreno —mota— y domina la villa y toda su extensa comarca. De él salía la muralla, subsisten algunos restos. Se edificó con el característico ladrillo rojizo propio de la zona, empleándose la piedra únicamente para pequeños detalles, como troneras y escudos. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1944 y cuenta con visitas teatralizadas.
La colegiata de San Antolín (patrón de la localidad) es otro de los puntos fuertes de Medina, en su interior se custodia el Pendón de los Reyes Católicos.
Además se pueden contemplar un retablo plateresco , y el retablo de San Gregorio, decorado con primorosas pinturas renacentistas del siglo xvi. Las capillas de las Angustias de Alberto de Churriguera, una Piedad de Juan de Juni, la sillería del coro y un fabuloso órgano.
Peñafiel
Ya dedicamos un post a Peñafiel.
Sin embargo, no podíamos dejarla fuera de estos pueblos de Valladolid para conocer sin prisa, para no aburriros no repetiremos toda la información.
No olvidéis visitar su castillo, sede además del Museo del Vino.
La plaza del Coso, sus iglesias y conventos, en especial el de san Pablo dónde se encuentran los restos de Don Juan Manuel, el autor de El conde Lucanor.
Os recordamos que esta localidad es famosa por la calidad de sus vinos y sus carnes.
Esperamos que os haya gustado y hayáis descubierto nuevos pueblos de Valladolid en esta «ancha es Castilla», que tan desconocida sigue siendo.
-Sugerencia: para poder visitar todos estos pueblos podéis tomar como alojamiento Valladolid y desde allí desplazaros en varios días al resto de localidades. Además podéis disfrutar de una visita guiada por Valladolid gratis.
Menuda recopilación de pueblos bonitos. Algunos curiosos me ha llamado la atención Ureña con tantas librerías, no me lo imaginaba! El CAstillo de Peñafiel y el de Mota, en Medina del Campo se ven preciosos. Villalva de los Alcores tiene mucho encanto. Me los apunto para cuando me acerque por la zona.
No deja de ser llamativo que el vigente pueblo más bonito
VILLALON de CAMPOS
no aparezca, aún reconociendo que hay muchos más.
Si te fijas en el título no es una clasificación, simplemente son 10 pueblos para conocer, por supuesto hay más y muy bonitos. Gracias por pasar por aquí.
Ay, no conozco nada de Valladolid y haciendo una búsqueda de posibles viajes para este año he llegado a tu post, que me ha encantado. Es que en casa somos mucho de conocer pueblos así que cuando leí 10 pueblos de Valladolid para conocer sin prisa no me pude resistir a leerlos. No sé cual me gusta más, son todos preciosos. Peñafiel, Urueña, Olmedo… Siempre me ha llamado la atención Medina del Campo porque fue el lugar donde murió la reina Isabel La católica. Así que nada ¡me guardo el post en favorito para mi futuro viaje a Valladolid!
Cuanto me alegro que te sirva, son legados culturales al alcance de nuestra mano 🙂
Me viene genial este post, pues nunca he tocado la provincia de Valladolid. La verdad que se ven unos pueblos muy bonitos en las fotos. En cuanto a tiempo, crees que se podrían visitar todos los pueblos? Muchas gracias!!
En un día no 😅 pero en una semanita si 🙂
Muchas gracias!!
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