Visita al Teleférico de Madrid en su 50 cumpleaños

Por fin este fin de semana hemos saldado la deuda que teníamos con el Teleférico de Madrid, una de las atracciones con mejores vistas de la ciudad.

Dónde acceder al Teleférico de Madrid:

El principio del viaje lo puedes iniciar indistintamente en cualquiera de sus dos estaciones: la de Rosales o la de la Casa de Campo
La mayor diferencia es que a la estación de Rosales desde el metro se
llega bastante antes que a la de Casa de Campo. En esta última os espera un paseo de 20-25 minutos. Decidid en función del plan que tengáis para ese día. Puede ser buena idea para hacer un picnic ahora en primavera en Casa de Campo o si elegís Rosales, contáis con la cercanía de sitios como Conde Duque y su oferta cultural.Si elegís ida y vuelta, debe ser en el mismo día.

Estación de Rosales
Está situada en la confluencia del Paseo de Pintor Rosales, calle
Marqués de Urquijo y Paseo de Camoens.
Dirección: Paseo del Pintor Rosales s/n. 28011 Madrid.
Líneas EMT: 21 y 74
BiciMAD: Estación 113
Metro: Estación Arguelles
Coordenadas GPS: Latitud: 40.42729 longitud: -3.7218

Estación Casa de Campo
Está situada en el Cerro Garabitas.
Dirección: c/ Cerro Garabitas s/n. 28011 Madrid.
Líneas EMT: 33 a 1,9 km
Metro: Estación Batán a 2,2km y Lago a 1,9 km
Coordenadas GPS: Latitud: 40.41977 longitud: -3.7488

Precios

Solo de ida para adultos cuesta 4,50€ y el precio de ida y vuelta son 6€.
Para niños de 4 a 12 años, familias numerosas, jóvenes con carné joven y mayores de 65 años el precio de ida son 4€ y el de ida y vuelta 5€.

Niños menores de 4 años es gratis.
Si se presenta la tarjeta acreditativa de discapacidad comprando el billete de adulto el acompañante es gratis. Puedes comprar las entradas también en su página web.

El abono mensual son 15€ por persona y el abono anual 35€.
Familias numerosas y jóvenes con carnet joven 13€ el mensual y 30€ el anual. Desempleados 10€ el mensual y 23€ el anual.

Un poco de historia

La idea de construir un teleférico en Madrid viene del 19 de Julio de 1967, fecha en la que el ayuntamiento concedió los derechos de una parcela de 1.500 metros en la Casa de Campo para ubicar las instalaciones. En el mismo año la empresa Suiza Von Roll se encargó de la construcción y de la instalación del Teleférico.Tuvimos que esperar hasta el 26 de Junio de 1969 para que el alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro inaugurase las instalaciones. Para la inauguración, Arias Navarro viajó junto con su mujer en una cabina, decorada con banderines de fiesta, hasta la Casa de Campo. El teleférico resultó un prototipo que se instaló por primera vez en España.

Este año que cumple 50 años el Teleférico de Madrid sigue funcionando perfectamente y es un modo de transporte limpio y eficaz.
Desde enero de 2018, el Teleférico está gestionado por la Empresa Municipal de Transportes de Madrid.

Datos técnicos

Cuenta con 80 cabinas en total con una capacidad para 6 personas.
Máximo de 5 adultos por cabina.
Alcanza una velocidad de 3,5 metros por segundo. Recorre una distancia de 2457 metros.
Alcanza una altura de 40 metros. El trayecto es de unos 11 minutos. Si es ida y vuelta es unos 25 minutos.

Datos prácticos

El Teleférico de Madrid funciona con normalidad con lluvia o con nieve. Las únicas condiciones que pueden suspender el servicio son el viento racheado, es decir lateral, o una tormenta eléctrica (lógico ¿no?).
Se puede acceder con carrito de bebé siempre y cuando sean plegables.
En función del tamaño del cochecito, el personal del Teleférico de Madrid te indicará si debes plegarlo.
Además, tanto en la estación de Casa de Campo como en la de Rosales, hay un espacio destinado a dejarlos aparcados justo antes de entrar a la cabina. Nosotros lo dejamos allí, atado con un sistema como el de los carritos de los supermercados y así fuimos más amplios en la cabina.

No se permite comida ni bebida. Tampoco, como es lógico, se puede balancear la cabina adrede durante el trayecto ni arrojar cosas por la ventanilla.

Los menores de 14 años no pueden viajar solos.

Nuestra experiencia

Vergüenza nos daba no haber subido aún al Teleférico de Madrid,así que el sábado por la mañana y con un cielo azul que invitaba a surcarlo, allá que nos fuimos.

Cuando llegamos era más tarde de lo que pretendíamos y había una buena cola. Tenedlo en cuenta sobre todo si hace mucho calor o mucho frío. Mejor ir a primera hora de la mañana o justo a la hora de comer porque hay menos afluencia. Tras un buen rato de cola accedimos a las taquillas. Y nos dispusimos a esperar nuestra «cápsula». Desde la cola vimos los engranajes del sistema de doble cableado que sirve para dar más estabilidad, velocidad y seguridad.

Los peques estaban impacientes y cuando subimos a nuestra cabina estallaban de felicidad. No hay cinturones de seguridad, por lo que, aunque es muy estable, hay que estar pendientes si son muy inquietos.
Pitufona, por ejemplo, se cambió de asiento como mil trescientas veces.

Al empezar el trayecto se nota un pequeño tirón y luego la verdad es que nada de nada, ¡se nota menos que el movimiento del metro!
Las vistas desde arriba son impresionantes y pronto empezamos a
distinguir elementos conocidos:
el Parque del Oeste, la Rosaleda, la estación de tren Príncipe Pío, las dos ermitas de San Antonio de la Florida, el templo Egipcio de Debod, el Palacio Real, la catedral de la Almudena, Plaza España y el Río Manzanares.

Al llegar a la estación de Casa de Campo no bajamos puesto que teníamos ida y vuelta, aunque el revisor vuelve a comprobar los billetes. Todo el personal fue muy agradable en las dos estaciones.

De vuelta a lo lejos vimos las cuatro torres, el edificio de Plaza España o el parque de Atracciones y su montaña rusa. Algunos de los elementos de nuestro skyline, quizá no tan reconocible como el de otras ciudades por ser mucho más diverso pero impresionante sin duda.

Nos alegramos mucho de habernos quitado esta espinita que teníamos pendiente en nuestra propia ciudad.

¿Y vosotros, habéis montado?