Turismo inclusivo: Six Sense Travel

A lo mejor nunca habéis oído este término: turismo inclusivo. Por eso decidí contar con alguien que lo puede explicar en primera persona. Nuria, además de bloguera experimentada, es una viajera ciega. Su discapacidad no le ha impedido a ella ni su pareja disfrutar de una de sus grandes pasiones. Sin embargo, no siempre es fácil. Aún queda mucho camino por delante y por eso me encanta compartir mi espacio para que nos cuente  con qué dificultades se encuentran y si se va avanzando en este sentido.

– Nuria, tú llevas tiempo en el mundo bloguero con «The Viking’s mama». ¿En qué momento surge la idea de este nuevo blog?

¡Bueno! en realidad empecé en el mundo blogueril en diciembre de 2010 cuando abrí mi primer blog,  La Lágrima de Amaterasu .Y donde empecé a publicar entre otros posts, mis viajes. En 2014 tuve la gran suerte de ser una de las invitadas al TBM Gijón y dar una ponencia sobre viajar con los sentidos. Tuvo una gran acogida y muchos otros bloggers de viajes e incluso medios como periódicos o radios se interesaron por nuestra manera de viajar. Pero ese mismo año, el 13 de noviembre nació el pequeño Vikingo y mi proyecto de visibilizar un turismo inclusivo quedó en stand by.

Ahora que el pequeño ya tiene 3 añitos y es algo más autónomo, he querido retomar mi gran pasión y he decidido abrir el blog de  Six Sense Travel. Un blog exclusivo sobre viajes, escapadas, experiencias. Siempre reivindicando su inclusividad, donde la gente pueda ver que hay distintas realidades en este mundo. Y hay que tenerlas a todas en cuenta. Donde vean que dos personas ciegas con su pequeño sin discapacidad, también disfrutamos viajando. Sobre todo si los destinos están adaptados para tod@s.

– ¿Eráis ya aficionados a viajar antes del nacimiento del peque? ¿Cuando retomasteis la actividad viajera?

¡Por supuesto! desde pequeña he viajado con mi familia y he tenido la gran suerte de poder visitar muchos países con ellos como por ejemplo Finlandia, Austria, Egipto, Turqía, Italia, EEUU, Francia, Escocia y hasta hacer un par de cruceros. Con amigas he estado por Bélgica, Holanda, Istanbul, Marrakech…  En Juanjo he encontrado un gran compañero también de viajes. juntos hemos ido a Praga, Francia, EEUU de nuevo, Indonesia, Thailandia y por supuesto por España. Con el peque nos hemos movido por España y esperamos que este 2018 sea su estreno internacional.

– ¿Cuales son las mayores adversidades que os encontráis a la hora de viajar?

En general el gran desconocimiento sobre los distintos tipos de discapacidades y lo poco que hay adaptado para personas ciegas. Es cierto que los ciegos no necesitamos tantas adaptaciones como las personas con mobilidad reducida, pero necesitamos otras cosas. Cuando viajamos a través de agencias como comentaba, nos toca instruir a la propia agencia y al o la guía que tendremos en el viaje. En la mayoría de ocasiones nunca han tratado con una persona ciega y no saben por donde tirar. Además por ese miedo y desconocimiento muchas veces nos tratan como si fuéramos menores de edad y ellos se sintieran responsables de lo que nos pudiera pasar. Cuando todos estos miedos, prejuicios, desconocimientos han sido vencidos, el viaje ya toca a su fin. Viéndolo de una manera positiva, al menos habremos allanado el camino para los próximos viajeros ciegos que puedan tener como clientes.

Cuando vamos por libre, el problema muchas veces es que no hay casi info sobre turismo accesible para personas ciegas por internet. Llegas al destino en cuestión y tampoco encuentras info en braille. Ni insertada en códigos QR para poder descargarla en tu smartphone… En hoteles y restaurantes los menús tampoco están en ninguno de estos sistemas. Las habitaciones no están señaladas en braille.

Lo mismo pasa en las oficinas de turismo, en las calles, en muchas partes no hay semáforos sonoros ni marcas de encaminamiento en lugares estratégicos como los cruces, paradas de bus, en los metros… Hay mucha tecnología ya creada que nos puede facilitar mucho la vida. Sería genial que estuviera implantada en todos los pueblos y ciudades.

– ¿Hay un cambio en los destinos turísticos hacia un turismo más accesible?

Ciertamente empieza a haber un interés al respecto del turismo accesible. Ya sea por concienciación social como por negocio, a fin de cuentas somos muchos los viajeros con otras necesidades que también queremos viajar. Estoy notando sobre todo un avance en cuanto a la movilidad reducida. Cada vez hay más destinos preocupados por eliminar las barreras arquitectónicas y crear espacios accesibles para que se pueda acceder en silla.

En cuanto a las discapacidades sensoriales son menos notorias por lo cual hay menos adaptaciones. Yo diría que los ciegos somos los que en cuanto a discapacidad sensorial somos más reconocidos y hay algo de accesibilidad, aunque no mucha. Y las grandes olvidadas son las discapacidades intelectuales.

– Has asistido como ponente a un encuentro muy interesante «allmadrid4all» en el que se ha tratado precisamente del tema de los viajes y la accesibilidad a los mismos por parte de colectivos con capacidades diferentes. ¿Qué te pareció lo más relevante de todo lo que se habló en el mismo?

Fue una jornada de lo más interesante e instructiva para tod@s, no solo para las personas que desconocían la idea de turismo accesible. También para personas como yo, que conocemos el término, intentamos visibilizarlo y reivindicarlo. Allí aprendimos mucho. Para empezar las charlas que se dieron no fueron desde un punto de vista teórico de gente que trabaja en la accesibilidad pero sin discapacidad. Sino de gente que trabaja en ello. Que además lo vive en primera persona así que sabe de lo que habla por su propia experiencia. Me pareció muy inteligente el hablar de turismo accesible como nicho de negocio. Yo, de hecho, estoy totalmente de acuerdo, es un sector más de la población que puede aportar a empresas y destinos muchos beneficios.

Hacer un turismo inclusivo no conlleva ningún prejuicio y si muchos beneficios tanto económicos como sociales. Y lo que más impactó, fue el escuchar el modo de viajar de distintas personas con discapacidad. Sobre todo a Josemi, un chico con discapacidad intelectual que contó sus experiencias viajeras. Y es que como decía en una pregunta anterior, la discapacidad intelectual es la menos visible de todas. Pero cuando nos la ponen delante, nos maravillamos de lo capaces que son. Y por supuesto de su derecho a poder disfrutar lo máximo posible de la vida, igual que todos.

Que si muchas cosas no están adaptadas para todo el mundo es por el desconocimiento y desinterés que hay. Con un poco de interés y esfuerzo, podemos crear una sociedad en la que tod@s nos sintamos a gusto y representados.

-Por último, ¿qué medidas te parecerían las prioritarias para cambiar un poco el tema del turismo accesible?

La educación, que los niños puedan conocer y por qué no, ponerse en el lugar de otra gente que vive realidades distintas a ellos. Pero también asignaturas específicas en ciclos formativos, carreras universitarias que puedan tener que ver con la accesibilidad. Magisterio, turismo, arquitectura, informática… Hay que visibilizarla en el mayor ámbito posible de espacios en nuestra sociedad, porque hay que dejar de ser tan individualistas. Tan centrados en nosotros mismos. Y fijarnos más en lo que nos rodea.

Tras esta entrevista me queda algo claro, a partir de ahora me fijaré si en nuestros destinos hay adaptaciones. Normalmente si me fijo en lo de los accesos porque yendo con carrito es fácil identificar si es accesible en silla de ruedas o no. Pero reconozco que no me había fijado en otro tipo de cosas como las que nos ha contado Nuria en la entrevista.

Tanto Nuria como yo esperamos que os haya gustado aprender acerca de turismo inclusivo. Os animo a seguirla, tanto en su blog como en redes sociales porque no tiene desperdicio.

Todas las imágenes son propiedad de Six Sense Travel.

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