Sigüenza, entre callejuelas y tesoros medievales
Sigüenza, en el norte de la provincia de Guadalajara, es un tesoro arquitectónico que te transportará a través de los siglos.
De origen arévaco, la ciudad de Sigüenza ha conservado, a través de tantos siglos y de tantas mudanzas, la raíz céltica de su nombre.
En la época romana se llamaba Segontia. Luego, tras el paréntesis visigodo, los musulmanes potenciaron su situación estratégica con el levantamiento de buenas defensas, y dominaron el territorio hasta que un 22 de enero de 1124, día de San Vicente Mártir, Bernardo de Agén, de nacionalidad francesa se apoderó de la ciudad y expulsó a los musulmanes.
Conocida como la ciudad del Doncel , Sigüenza es todo un símbolo. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965, esta joya medieval te ofrece una experiencia única.
En este post
Qué ver en Sigüenza
El Castillo y Parador
Dominando la ciudad, el castillo ofrece vistas panorámicas y una rica historia. Sin embargo, a menos que hayas reservado ahí el hospedaje, no podrás acceder a su interior salvo al patio en determinados horarios que puedes consultar en la oficina de turismo. El Parador, ubicado dentro del castillo conserva su espíritu altomedieval, y permite conocer a fondo una gran fortaleza, erigida en el s. XII, que fue usada de manera continua como residencia de los obispos hasta mediados del siglo XIX.
Catedral de Santa María
La espectacular catedral de Sigüenza tiene un pasado bastante complicado: tiene su origen en enero de 1124, cuando el obispo Bernardo de Agén como te hemos contado un poco más arriba, conquistó la ciudad a los musulmanes, en tiempos del reinado de Doña Urraca, hija de Alfonso VI de León.
Este obispo consiguió de Alfonso VII privilegios y donaciones con los que acrecentar la nueva población, unificando los dos poblados: el superior en torno al castillo y el inferior, el mozárabe, en torno al cauce del Henares.
Las obras de la catedral pasaron durante los siglos posteriores por diferentes obispos (te los vamos a ahorrar), que fueron edificando en estilos propios de cada época. La nave central por ejemplo se construyó en el estilo gótico reinante en el s. XV pero otros ornamentos son de siglos posteriores.
Las dos torres exteriores de la fachada principal con merlones dan un aspecto de fortaleza militar a la catedral, como en otros edificios religiosos de la misma época, por las funciones de templo-fortaleza que habían de asumir. La de Sigüenza fue nombrada como la fortis seguntina. Recorrer sus exteriores te dejará sin aliento, a nosotros nos impresionó bastante.
Plaza Mayor y callejuelas medievales
La plaza mayor, rodeada de edificios históricos, es un lugar perfecto para relajarse, tomar algo o echar unas carreras si lo necesitas.
El Cardenal Pedro González de Mendoza, a finales del siglo XV, siendo obispo de Sigüenza, mandó abrir una plaza ante la puerta meridional de la catedral, tras derrocar parte de la muralla gótica de la ciudad. Una plaza soportalada en su fachada oriental, frente al antiguo edificio de la Tesorería, y que se cerraba por el norte con casas dotadas de galerías.
A principios del siglo XVI, los soportales de madera del frente oriental fueron sustituidos por arcadas pétreas. Años después la plaza se amplió, construyéndose frente a la catedral un palacio renacentista para los deanes catedralicios. Ese palacio actualmente es el ayuntamiento de Sigüenza.
Callejear por el pueblo, especialmente a la caída del sol, es la mejor manera de empaparse del espíritu de este lugar. Caminando por estrechas y empedradas calles, con restos de arcos, murallas, iglesias y palacios, te parecerá vivir escenas de muchos siglos atrás.
La Casa del Doncel
Ubicada en la Plazuela de su mismo nombre, llamada también de San Vicente, este antiguo palacio, residencia de los Vázquez de Arce, familia del Doncel, posee una fachada almenada, decorada con escudos heráldicos, en la que destaca el arco de medio punto de su entrada.
En su interior, tras su restauración por la Universidad de Alcalá de Henares, quedan vestigios de sus primeras fases constructivas, espléndidos ejemplos de arcos de yeserías policromadas mudéjares y bellos artesonados.
Iglesia de San Vicente
Ubicada en la Travesaña Alta, es una de las dos parroquias románicas de la ciudad.
Dedicada a san Vicente, patrón de Sigüenza Fundada la iglesia años después, se amplió a finales del siglo XII, alzándose entonces su portada de arquivoltas de medio punto, decoradas con motivos geométricos y vegetales. Sobre la portada y desplazada de su eje se sitúa una imagen gótica de una Virgen en el trono.
En el interior su única nave, cubierta de madera, da paso a través de un arco triunfal apuntado al presbiterio de testero recto con bóveda de crucería. Lo preside en la actualidad un Cristo gótico del siglo XIII.
Iglesia de Santiago
Ubicada en la calle Mayor, es la otra parroquia románica de Sigüenza. De mediados del XII, fue ampliada a finales de dicho siglo. Presenta una gran portada de arquivoltas de medio punto, semejante a las de la fachada occidental de la catedral y de la iglesia de San Vicente, y adornada como todas ellas con motivos geométricos y vegetales. En su tímpano muestra un medallón renacentista con el busto del apóstol Santiago; y sobre la portada el escudo del obispo D. Fadrique de Portugal, quien cedió la iglesia en el siglo XVI al convento anexo de Beatas de la Orden Tercera de San Francisco.
Otros lugares de interés son el Palacio de Luján, el Hospital de San Mateo, la ermita del Humilladero, el Palacio episcopal…dependiendo del tiempo que dispongas, en nuestro caso nos quedaron pendientes para otra futura visita.
Además, en las cercanías, puedes explorar la Hoz de Pelegrina, un cañón profundo en el Parque Natural del Barranco del río Dulce. o el precioso pueblo de Atienza, uno de los más bonitos de España.