5 formas diferentes de celebrar Todos los Santos

Llega el 31 de Octubre y la discusión de cada año, que si Halloween si o no. Aquí no vamos a tomar partido, solo vamos a contar 5 formas diferentes de celebrar Todos los Santos . Con la suerte de contar con testimonios directos de personas que lo han vivido así desde pequeñas y nos lo cuentan a continuación.

Todos los Santos (Castilla)

Para empezar voy a hablar de como lo he vivido yo en Valladolid (capital) desde pequeña. Las pastelerías se llenan de huesos de santo y de buñuelos rellenos de crema o nata ( aunque en los últimos años ya los rellenan de todo). Durante muchos años fui con mi familia a ver Don Juan Tenorio. Incluso hoy en día recuerdo trozos del texto. El día 1 de noviembre la gente se dirige en masa a los cementerios tanto de la capital como de los pueblos a honrar con flores a sus difuntos. Algunos hacen verdaderas obras de arte sobre las sepulturas.

Aunque ahora es todo más colorido con la adopción de costumbres como Halloween, era un día de respeto y poca fiesta. Exceptuando los dulces, que de eso nos poníamos morados.

Castanyada (Cataluña)

Por Annabel de La nave del bebé

Es una fiesta popular que viene de la celebración de la comida que se hacía el día de antes de Todos los Santos, basada sobre todo en castañas, boniatos y panellets. Aquí en el Montseny hay mucho castaño y por tanto mucha tradición en torno a la castaña.

En los colegios hay mucha tradición de que los niños hagan sus propios panellets. Los panellets son bolitas de masa de harina, almendras y azúcar. Los más típicos son los que tienen  piñones por encima. Al hacer las bolitas es como un ejercicio de psicomotricidad desde muy pequeños. La figura de la castañera en sí, reúne muchas canciones populares en cuanto a su persona y es común que las niñas se disfracen con su indumentaria.

Halloween ha llegado como en todas partes y hay sitios que celebran el Castahalloween hermanando Halloween y la Castañada, brujas y castañeras.

Los finaos (Canarias)

por Cora, de La trastienda de Espronceda

Aquí, además de la típica visita al cementerio para depositar flores, es costumbre reunirse en casa de los abuelos. Allí se habla de los muertos (finaos) de la familia, se cuentan anécdotas e historias para mantener vivo su recuerdo. Además se toma moscatel (vino dulce) y se asan castañas.

En algunos pueblos la tradición se extiende a pueblos y plazas, en los que también se bebe algún tipo de vino dulce o ron miel y se toman castañas asadas y dulces típicos.

El día de muertos (México)

por Itzel de Cachito a Cachito

En México celebramos durante la noche del 1 de noviembre “El día de muertos”.

Una tradición desde la época prehispánica que sigue formando parte de nuestra cultura.

La creencia es que durante esa noche los que se nos adelantado en el camino vuelven para visitarnos. Y como una visita más en casa hay que recibirlos con gusto.

Se prepara un altar de muertos, que es una estructura tipo escalinata de dos o tres alturas donde colocamos adornos con papel seda picado, velas, flores y la foto del difunto al que rendimos homenaje. También ponemos todas las cosas que le gustaban, su comida favorita, su bebida, la guitarra que tanto disfrutaba tocar, su libro preferido, etc.

Se hace un camino con flores de cempasúchil, unas flores amarillas, típicas de esta época que se les atribuye poderes mágicos. Con su olor atraen a los muertos hacia el altar.

Lo que más disfrutan los peques es hacer unas figuras llamadas: alfeñiques, una mezcla de harina y azúcar que damos forma de mil cosas.

En México durante esta celebración vemos a la muerte sin pena. Es una alegría y motivo de risas porque así es como queremos recordar a los que nos dejaron.

Escribimos versos llamados “calaveras”:

“A Sonia se la llevó la tilica y flaca

En pijama y muy despeinada

Su blog le leía la muy lista

Se la llevó para tenerla de guía de turistas.”

Hay familias que acostumbran ir al cementerio el día siguiente, cual si fuera un picnic solo que rodeado de tumbas, se organiza una comilona en honor del muertito y entres risas y mariachis nos reímos de la muerte que solo nos separa físicamente de nuestros seres queridos porque sabemos que ellos siempre nos acompañan.

Samaín (Galicia)

Por Begoña de Vigopeques

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