Danza aérea con niños en Madrid

Levantarte un sábado y subirte a un trapecio no es algo muy habitual. Sin embargo, es lo que hicimos el fin de semana pasado. Nos atrevimos con la Danza aérea con niños gracias a Espacio que Vuela,  situado en Arganzuela (Madrid) y que ofrece esta actividad. Ya os hablamos de ella en un post hace tiempo y teníamos muchas ganas de lanzarnos.

De primeras puede parecernos una actividad extraña, incluso arriesgada pero nada más lejos de la realidad. Los más miedosos, por supuesto, los adultos. Los niños estaban deseando colgarse del trapecio, las telas…

La actividad comienza con un calentamiento suave en forma de juego. Después los monitores de la actividad explican con sencillez el «mecanismo» para colgarse del trapecio. Ahí pensé: yo ni de coña lo consigo. Nunca he tenido mucha fuerza en los brazos y ellos lo hacían taaaan fácil. Pues manos a la obra. Los niños como no, entre el poco peso y su falta de pánico a romperse el cuello lo cogían enseguida. A Piticli le dio un poco de miedo el trapecio, así que nos subimos los papis. Que no es que la madre no lo tuviese ehhh, pero me puede la emoción de la experiencia nueva.

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Los profesores te ayudan en todo momento. Es una actividad para todo el mundo, en serio, no hay que ser ningún acróbata para pasarlo bien en la clase. Tras los trapecios probamos las telas, y así tanto Piticli como Pitufona volaron por los aires. En todo momento hay colchonetas y monitores que vigilan que no hagas algún mal movimiento, y eso te da mucha seguridad.

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Pitufona era la más pequeña de la clase. Eso no significa que no pueda asistir a las clases, pero hay otras para niños más pequeños que están más acondicionadas. Se trata de las clases de danza aérea para bebés (hasta 36 meses). En esta ocasión por ser la primera vez quisimos asistir a una en familia al completo.

Y al finalizar la clase nos esperaba otra sorpresa. Un pequeño almuerzo para reponer fuerzas. Casi no me da tiempo ni a hacer la foto. Esto de volar, abre el apetito.

Espacio que vuela es un espacio totalmente acondicionado, grande y diáfano. Tenéis vestuario y todo lo necesario para la práctica de la actividad. Solo tenéis que ir con ropa deportiva y evitar aquello que se pueda enganchar (relojes, colgantes…). Y por supuesto con muchas ganas de volar.

Además de estas actividades, que se hacen un sábado al mes, podéis encontrar una programación muy completa: Música para bebés, Danza en inglés, la Sala de Psico (especializada en psicomotricidad infantil…) Y por supuesto los cursos regulares de aéreos para peques. Esto quiere decir que lo podéis escoger como actividad extraescolar para los niños, sin duda algo inolvidable para ellos. Si durante el curso no os cuadra también ofertan campamentos en Navidad, Semana Santa  y Verano. Yo ya lo tengo más que agendado, igual que los cumpleaños.

Resulta que a partir de los 5 años puedes organizar un cumpleaños supergenial para los peques, de temática superheróes si queréis o simplemente aéreo.  Telas, aros y trapecios junto a la tarta de cumpleaños puede ser algo inolvidable, ¿no creeis?